Mientras las alianzas se rompen y las lealtades se ponen a prueba, los gobernantes del mundo se reúnen una vez más. Se ha convocado un Cónclave, reuniendo en el mismo lugar a líderes, consejeros, y a los más peligrosos de todos, sus Lazarus –los campeones superhumanos ligados a las familias que les crearon.
Mientras los delicados movimientos de protocolo y política se suceden, lo que está en juego es el dominio del mundo.
Dos facciones han aparecido: Los que siguen a Jakob Hock, y los que siguen a Malcolm Carlyle.
Impresión:
Pues sí, esa ha sido mi cara al terminar «Cónclave», el volumen tres de Lazarus. Y todo porque acaba con una escena que dan ganas de ir a por el siguiente y espero no tardar en poder comprarlo.
Apenas recuerdo ya la sensación que me dejó el anterior pero creo que este me ha gustado más, a pesar de que no suceden muchas cosas y al desarrollarse en un mismo lugar en un corto período de tiempo (¿2 días?) resulta un poco monótono. Aun así, está muy bien. Forever empieza a hacerse preguntas, empieza a darse cuenta de qué es realmente y eso puede hacer tambalear la lealtad que ha demostrado hasta ahora hacia su familia.
Eso es lo que más me gustó y otra de las razones por las que quiero leer pronto el volumen 4. Tengo curiosidad por ver cómo sigue evolucionando el personaje.
Por lo demás, politiqueo y un jucio por combate como en tiempos de antaño y viñetas visualmente geniales.
Puntuación: 6/10
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Archivado en: opinión Tagged: 2016, cómic, Greg Rucka, Lazarus, libros, Michael Lark, novela gráfica, Santiago Arcas