Año: 2010
Género: Drama/Suspenso.
País: Estados Unidos
Duración: 100 minutos.
Dirección: Debra Granik.
Intérpretes: Jennifer Lawrence, John Hawkes, Garrett Dillahunt, Lauren Sweetner.
"A los 17 años de edad, Ree Dolly se propone encontrar a su padre, quien puso su casa para asegurar su fianza para luego desaparecer sin rastro. Debiendo enfrentar el riesgo de llegar a perder su hogar y embarcandose en los bosques Ozark, Ree desafía el proscrito código de silencio de sus parientes y arriesga su vida para salvar a su familia. Ella batalla a través de mentiras, evasiones y amenazas planteadas por sus parientes, para comenzar a reconstruir la verdad."Es una fija de Hollywood: mientras más sufrido sea el personaje, más chances tiene su protagonista/actriz de ser elegida para el máximo galardón del cine. Lazos de Sangre no le escapa a esta regla y, aunque es un producto ligeramente sobrevalorado por la Academia, realmente le escapa maravillosamente a los convencionalismos estandarizados de antaño para mostrar la cara oculta de una potencia mundial como lo es Estados Unidos.Antes de empezar el viaje, el tour de force que le depara a Ree Dolly en esta película, hay una advertencia: empezar a ver la película con la mente abierta y bien descansado, porque este viaje no es para todos, y menos para una mente impaciente. Están avisados.Con un presupuesto ínfimo, la directora Debra Granik construyó una aparente historia mínima en un cuento de suspenso que, en su estructura, es el de siempre, pero lo dotó de personalidad propia, con personajes de carácter fuerte y poco comunes, en un ambiente hostil y frío, tan cruel como puede resultar frío un invierno en las montañas Ozark, en Missouri.En este ambiente tan cerrado y negativo, la joven Ree Dolly se hace cargo de dos hermanos menores y su madre, quien la mayor parte del tiempo se encuentra medicada. ¿Su padre? bien, gracias, desaparecido y sin ningún rastro de su paradero. Ree tiene sueños, quiere entrar a la milicia, pero sin nadie a quien recurrir para cuidar de su familia, debe hacer a un lado sus añoranzas y darle sustento a su familia. Esto es, hasta que se entera que su padre ha pagado su fianza dando su casa como garantía, y si no se presenta en la Corte, lo perderán todo. Ni su propia sangre la quiere ayudar, porque el padre, Jessup, andaba en negocios turbios, y por eso la propia Ree saldrá a buscar a su padre cueste lo que cueste.En un principio, empezaba a cuestionarme que tan justificada estaba la nominación a Mejor Actriz que pesa sobre la joven y hermosa Jennifer Lawrence, quien durante la primera media hora no pasaba de ser una cara bonita con un acento, pero a medida que se va intensificando el relato y todo lo que le va sucediendo a Ree, entiendo como se llegó a esa conclusión: es demasiado peso por sobre lo que tiene que pasar esta joven, demasiadas cosas restan sobre sus hombros, y el hecho de que nada augure un final esperanzador hace que uno sufra más a medida que la verdad comienza a revelarse.Y no es sólo ella la única joya entre tanto barro: los personajes secundarios son todos maravillosos, ya que la directora decidió usar vecinos locales para conformar el elenco, y todos tienen una naturalidad pasmosa e intimidan por igual, ya sea por separado o en conjunto. Algunas grandes estrellas de la Meca deberían inspirarse en estas personas, ya que actúan como en la vida cotidiana (al menos un poco, no tanto) y son naturales. Hay algunas caras conocidas, como Garret Dillahunt como el Sheriff de la zona, pero el secundario más explosivo es el de John Hawkes como Teardrop, el tío de Ree, quien en un principio parecía un villano pero termina siendo de gran importancia y ayuda para la joven. Hawkes también está nominado al Oscar, y admiro el viaje de su personaje también.Otro personaje clave en esta historia son los escenarios y como Debra Granik supo sacar lo mejor de ellos: la probreza extrema que exhuda el lugar de residencia de Ree y su familia habla por sí solo - todo es frío y triste, el cielo está siempre gris, la gente tiene el mismo ánimo que el clima, y ninguno confía en ninguno. Toda Lazos de Sangre transpira crudeza, y este mismo todo de crudeza sigue hasta el final.Aunque, todo hay que decirlo, la hora y media de duración puede sentirse como plomo, ya que la película tiene de poco a cero ritmo, es muy pausada y puede disuadir hasta al más rudo y aguantador cinéfilo, pero al fin y al cabo vale la pena ver la historia terminar y descubrir que entre tanto dolor hay un dejo de luz y esperanza si uno perservera en su cometido.Lazos de Sangre es una historia cruenta y dura, pero con un personaje principal maravilloso como lo es el de Ree Dolly, en una interpretación magnífica de Jennifer Lawrence. Tiene muy pocas chances en la entrega de los Oscars, pero no por eso deja de ser una gran película digna de comentarse.Calificación: B+