Lazos Sin Sangre

Te conocí
aquella tarde,
me sonreías.
Con tu vestido
de primavera,
eras promesa
de vida.
Eras fuente
de deseos,
eras la madre
mas bella.
Madre de todos
los hijos
que el camino
te pusiera…

No me viste
nacer,
ni escuchaste
mi primer llanto.
No acunaste
mi primera piel
ni tus brazos recibieron,
mis tímidos
primeros pasos.
Pero aun asi,
me amaste tanto.

Lloraste conmigo
mis adolescentes
penas.
Y secaste mis lágrimas
para que viera.
Guardaste amorosa
el secreto,
de mi amor
primero.
Y aquel rubor inocente
del primer beso.
Cuidaste mis pasos,
mis sueños,mi vida.
De posibilidades,
cubriste mis vias.
Te vi feliz
con mis logros,
igual de feliz,
con mis fracasos.
No dejaste
de creer en mi,
aunque nadie mas
lo hiciera.

Nunca soltaste
mi mano.
Y no pediste
nada a cambio.
Estoy segura
que sufriste
conmigo,
hasta mis dolores
de parto.
Me abrigaste,
protegiste,
me educaste
con tus manos.
Con tu santo amor
me sanaste
Y aprendí
a quererte tanto.

Mas de treinta años
de tu mano
hermosa madre
de la eterna
primavera
aquella
que no me parió
mas,
me moldeó
a su manera.

Cada dia
yo te abrazo,
con mi olor
a tierra ajena.
Y de tu vestido quito        todas las flores secas.
Seco tus lágrimas,
esas que brotan
cuando algun hijo
se te ha perdido.
Tomo tus manos,
rezo contigo
por aquel que pariste
y aun no te ha visto.
Por aquel que
te ultraja,
te usa
te entrega.
Por el que
se ha ido,
por el que
regresa…

Argentina,
mi madre elegida.
La mas santa,
la mas bella.
Déjame que te cuide,
Deja que te proteja.
Déjame que grite fuerte
para que tus hijos
se vuelvan y vean.
Vean a la madre,
que los añora
que los espera.
Aunque nunca
se hayan ido,
los espera…

Argentina,
querida tierra,
no existe aun
una palabra
con la que pueda
decirte, ¡¡GRACIAS!!.