Revista En Femenino

¿Le cuento a mis hijos que son fruto de un tratamiento de reproducción asistida?

Por Clara Ingeniera @mamaingeniera

El pasado sábado 18/02/2017 di una charla en el evento de TodoPapas Loves en Barcelona. Fue muy difícil encontrar un tema del que hablar, porque yo quería aprovechar la oportunidad para hablar de infertilidad, para darle visibilidad, pero claro, en un evento de padres, ¿cómo hacerlo?

Finalmente, y después de consultarlo con mucha gente, decidí que el tema sería el título de este post ya que hay un gran número de parejas que tienen problemas de fertilidad, así que alguien habría en este evento a quien le pudiera interesar.

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Decirle a nuestros hijos, o no, que son fruto de un tratamiento de reproducción asistida es algo totalmente opcional. No obstante, soy capaz de diferenciar entre distintos tipos de tratamientos para saber que hay unos casos más complicados que otros.

Los más complicados, son, obviamente, aquellos casos en los que se ha recurrido a donación de gametos y por tanto, existe el factor de la genética.

Los padres, las madres o madre (en caso de ser soltera) ya se han tenido que enfrentar a su propio duelo para conseguir tener a su hijo, por lo tanto, el momento de querer decirle la verdad, puede traer algún quebradero de cabeza que otro.

Lo más importante es la forma de contarlo y no el contenido en sí, ya que los niños son así de inocentes y no tienen ningún prejuicio.

¿Cuál es el momento adecuado?

Existen dos momentos momentos clave en los que podemos abordar el tema.

El primero de ellos es entre los 3 y los 5 años, que es cuando los niños empiezan a interesarse por su origen y a hacer preguntas sobre su nacimiento o su llegada al mundo.

Sobre los 10 años, que es cuando empiezan a estudiar la reproducción humana en el colegio. Este sería un buen momento para darle ese plus de información y aprovechar para contarle cómo fue concebido.

No es recomendable esperar a la adolescencia. Es una etapa muy complicada en los niños en la que sufren muchos cambios y su personalidad puede dar un giro. Aportar según qué información puede ser contraproducente.

Sea cuál sea el momento escogido, ambos padres o madres han de estar de acuerdo en la decisión de contarlo y en la forma de hacerlo. El interés que muestre el niño también será una buena señal para interpretar que está listo para conocer la verdadera historia de cómo llegó a nuestras vidas. No hay que forzar la situación ni tampoco darle más información de la que pueda procesar.

Respetar sus tiempos es la clave.

¿Cómo enfocar el tema?

Hay diferentes opciones a las que podemos recurrir para ello.

Cuentos infantiles

Hay mucha bibliografía que trata el tema de la reproducción asistida y algunos libros tratan casos específicos, como Cloe quiere ser mamá, de Rosa Maestro y que está destinado a madres solteras.

Otro libro infantil que trata sobre ovodonación es el de Un regalo de vida chiquitito, de Carmen Martínez Jover.

Sobre tratamientos de reproducción asistida en general, está el de El Misterio de las Semillas de Bebé, de Serge Tisseron, un psiquiátra y doctor en psicología francés.

Un relato sencillo

No es necesario que nos apoyemos en un cuento que haya escrito otra persona. Podemos escribir el nuestro propio y contarle, en un modo muy divertido y sencillo cómo llegó a este mundo.

Teníamos muchas ganas de que llegases a casa para estar con nosotros así que tuvimos que ir al médico para que nos ayudase. 

Un día nos dijeron que volviésemos a ir porque ya estabas allí esperándonos, y mira, aquí solo tenías 3 días, ¿has visto? ¡No todos los niños tienen una foto hecha tan pronto!

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Responder a sus preguntas

Si tenemos un niño muy curioso, es probable que nos vaya haciendo preguntas cuando sienta curiosidad. Lo ideal es ir respondiéndolas sin darle más información de la que sea capaz de procesar.

Ante todo es importante no darle más importancia de la que tiene para nosotros. Si tratamos el tema con normalidad, así lo será para el niño también.

No obstante, es importante tener claro que es posible que el niño lo consulte con familiares, por lo que si era un secreto total hasta entonces, quizás deje de serlo.

En la donación de gametos

Si nos sentimos incapaces de darle esta información a nuestro hijo o tenemos dudas, lo ideal sería consultarlo con un especialista. Un terapeuta infantil o familiar que resolviese nuestras dudas.

Es lógico que los padres o madres de niños procedentes de la donación de gametos mantengan en secreto su origen, ya que consideran que los primeros que deben saberlo son sus hijos.

Otro de los motivos es proteger a su hijo de posibles comentarios hirientes que, por desgracia, se producen y se seguirán produciendo. El caso más habitual se lo suelen encontrar las ovomamás, “ah, ¿pero entonces tú no eres su madre?“.

Aunque todas aquí, en este blog, sepamos cuál es la respuesta a esa pregunta, resulta que hay gente que no.

¿Por qué es peligroso ocultar la verdadera historia de su origen?

Si por cualquier descuido el niño se enterase de esta información por terceras personas, unas miradas, silencios o cualquier otra señal, podría provocarle un sentimiento de rechazo o engaño por parte de sus padres.

Esto podría crear conflictos e incluso desconfianza.

Lo ideal es hacerle partícipe de su propia historia y siempre recordarle lo deseado que fue y lo querido que es.

¿Qué opinas de este tema? ¿Le contarías a tu hijo que es fruto de una FIV? ¿Le contarías a tu hijo que es fruto de una donación de gametos? ¿De qué forma lo harías?

Creo que próximamente subirán el vídeo de la charla, así que ya te avisaré cuando esté y puedas verlo (y reírte de mí).


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