Bruno Painemilla, el nene de 10 años que el lunes pasado fue salvajemente atacado por una jauría, fue dado de alta ayer luego de cinco días internado en el hospital Castro Rendón.
El chico fue derivado a Neuquén en grave estado luego de que siete perros callejeros le provocaran heridas graves cuando estaba en una cancha de fútbol de Zapala.
Los animales le perforaron un pulmón y la tráquea, por lo que una vez estabilizado fue trasladado a Neuquén, donde permaneció cinco días internado en terapia intensiva.
En horas de la mañana de ayer, fue dado de alta después de una rápida evolución y sólo deberá continuar con curaciones en ese centro de salud, aunque ya puede volver a su casa.
El ataque ocurrió el domingo pasado cerca de las 16:30, cuando Bruno se encontraba jugando frente al gimnasio Fortabat, en el barrio Cementera de Zapala. En un momento, una jauría de perros callejeros lo atacó y comenzó a morderlo.
El primo del nene que estaba en el lugar salió corriendo hasta la casa de Bruno para avisarle a los padres lo que estaba ocurriendo.
Afortunadamente, la intervención fue rápida y las heridas de los perros no fueron tan graves como se creía.
No obstante, todos coinciden en que podría haber sido una tragedia si no lograban separar rápidamente al nene de la ferocidad de los animales.
Un tema que sigue en debate
El ataque de la jauría al nene de Zapala reavivó el debate sobre los perros sueltos o vagabundos que hay en todas las ciudades y de las medidas que los municipios tienen que mantener para evitar la proliferación de los animales.
Se sabe que muchas ciudades se declararon no eutanásicas, pero este status en defensa de los animales debe estar acompañado con campañas permanentes de esterilización canina y de educación a la población sobre tenencia y cuidado responsable de las mascotas.