Dicen que las casualidades no existen. Dicen que todo pasa por algo. Cuentan que las cosas no suceden ‘porque sí’. Que hay razones, desencadenantes, esfuerzos, trabajo detrás de cada acontecimiento.
Los últimos meses han sido increíbles. Estoy trabajando mucho, aprendiendo aún más…y cumpliendo sueños cada cinco minutos. No me atrevo a contarlo demasiado, por miedo a que cambie el viento y la felicidad se convierta en desencanto o tristeza. Siento que voy encontrando sentidos a esta vida tan extraña. Vuelvo a querer a mucha gente, a sentirme querida y valorada…y tengo ganas. Ganas de todo. Ganas de seguir disfrutando y viviendo esta aventura que es Grazia España. Ganas de seguir viajando como estoy haciendo, conociendo a gente nueva y sitios diferentes. Ganas de seguir pensando en temas y páginas que la gente quiera leer. Ganas de tener la sensación de que informamos y divertimos a nuestros lectores. Ganas de seguir compartiendo mi día a día con un equipo del que me estoy enamorando seriamente….
Dicen que las casualidades no existen, que todo pasa por algo. Mi familia y mis amigos dicen que Grazia me ha encontrado porque llevaba tiempo luchando por provocar ese encuentro. Hace unas semanas, un fotógrafo me preguntó si podia hacerme unas instantáneas. Al presentarme (mi nombre no se repite demasiado), ambos caímos en la cuenta de que yo ya había posado para él hace muchos años. Había sido su primer ‘modelo callejera’ en Madrid, un día de un verano complicado. Y ahora, la casualidad hacía que nos volviamos a encontrar… O no. Dicen que las casualidades no existen…que todo pasa por algo.
¡Gracias a O Alfaiate Lisboeta y Vogue Portugal por las fotos!