Le Méridien Dom Hotel de Colonia, Alemania “ cuadrado como tiene que ser”

Para el dia de mi cumpleaños queria un bruch en un hotel fui al Excelsior Hotel Ernst pero por ser temporada de vacaciones estaba cerrado el restaurante, como alternativa fui al hotel al que hago referencia en el titulo y reserve una mesa para mi familia, el dia 12 de Agosto amanecio soleado, esplendido y calido para los parametros a los que estamos acostumbrados, nada hacia augurar los negros nubarrones que se formarón mas tarde pero que afortunadamente se fuerón como llegarón, rapidamente.

Llegue feliz y contento despues de una pequeña caminata y pregunte a la camarera por mi reserva me dijerón que pasara al interior del establecimiento, le respondi no gracias con este clima y con esta bella terraza prefiero permanecer aqui, como venian mis nueras que adoran el aire fresco, pedi una mesa como la de la foto, para sorpresa mia me dierón un NO, despues de reiterar mi solicitud llamarón a la jefa, esta me volvio a dar un NO rotundo aunque amable, pero por favor repetia yo, esta terraza esta bellisima, el dia tambien, mis nueras ni se diga, mis hijos sonrientes esperaban, todo era felicidad menos la negativa de disfrutar de esa vista esplendida, las ordenes eran perentorias, el desayuno se sirve adentro, con esa disciplina prusiana tan cuadrada como bloques que no permite salirse de los canones preestablecidos, fuimos a comer a regañadientes donde nos destinarón, como muestra de condescendencia nos abrierón la ventana.