En su segundo disco, Caminando sin Tiempo, la joven agrupación de jazz gitano demuestra la vigencia de este género musical en el ambiente musical de nuestra ciudad.

A través de las cinco canciones que componen el álbum, Le Miner Swing hace gala de su habilidad para interpretar este singular estilo de jazz, tan rítmico y alegre. La calidad de las grabaciones permite distinguir claramente la participación del violín, guitarras y contrabajo en cada melodía. Al ser un estilo de improvisación por naturaleza, podemos repasar varias veces cada track y aún así sentiremos que es la primera vez que lo escuchamos.
Forjado en el ambiente artístico parisino de los años 30, el jazz manouche es una mezcla entre el swing y las melodías gitanas de aquella década. Se popularizó gracias al trabajo del guitarrista Django Reindhart y actualmente sigue un proceso de revalorización en la escena musical europea. Sin embargo, aún son escasos los músicos que se dedican a difundir este estilo, entre los cuales puedo mencionar a Stochelo Rosemberg, Biréli Lagrène y, por supuesto, Le Miner Swing.

Le Miner Swing.
De izquierda a derecha: Adrian Vela, Ezequiel Borrilli, Pedro Tecco y Renzo Vignati.

