Editorial.
Afortunadas criaturas que estáis ya de vacaciones, los que todavía permanecemos en la ciudad embadurnados de alquitrán a cuarenta y cinco grados y no de crema bronceadora, seguimos trabajando para daros noticias. En verano ya se sabe que es más difícil rellenar un periódico y hay que tirar de sucesos estrambóticos, crónicas de dudoso interés, aniversarios y tradicionales reportajes de cucurucho y helado. No queremos dejar mal al resto de publicaciones y romper la tradición, así que nos sumamos a esa corriente de periodismo ligero pero necesario. Y aunque una está clavada a la ciudad como los cimientos de sus edificios, se ha trasladado por unas horas al campo para saber qué se siente estando de vacaciones. ¿Me servirá este simulacro para encontrar inspiración?
Vuestra "dire" favorita descansando tras andar... ¿dos metros? Camiseta de Katharine Hamnett, falda vaquera de Divina (el descubrimiento de este verano), Hasbeens, sombrero Carmen Hernán y cesto de "puf, no me acuerdo".
Desde el bosquecillo del Parque Natural de Peñalara y con el ordenador portátil metido en una cesta, comenzamos este número especial espolvoreando gotitas heladas de summertime a través de nuestro fluflú informativo.
El tiempo. Una de las noticias recurrentes en estas fechas es el tiempo. Que si hoy es el día más caluroso del siglo, que si ayer fue la noche más seca del lustro, que si viene kalima del desierto, que si en Galicia han encontrado el Códice pero ahora lo que buscan es el verano... El tiempo es una de las secciones más consultadas en esta época del año. Aunque reconocemos la gran importancia mediática de la climatología en general, hoy os vamos a hablar del "time" que se mide con un reloj y no del "weather" que se mide con isobaras. Para ello, nos acercamos al mundo de los relojes con una marca italiana que, cómo no podía ser de otra manera, tiene unos diseños espectaculares y es una de las favoritas de celebridades de la talla de Madonna, Alicia Keys, Karembeau... y hasta el mismísimo icono de la elegancia política Michelle Obama. Esa firma es "Toy Watch". Y yo no sé si toy watch o toy enfadada o toy triste o toy cansada, pero sí sé que toy en el bosque, así que inspirándome en los árboles, en la jungla visitada en épocas pasadas y en toda suerte de entornos naturales, verdes y en continuo movimiento, os proponemos estos modelitos de su colezzione Imprint.
Print de madera para mimetizarte con los árboles.
Print de pitón para mimetizarte con esa serpiente que ronda tu hamaca.
Print de camuflaje por si vais de caza, pesca o Dios sabe qué.
Y no, no tenéis que iros hasta Italia a buscar vuestro "Toy Watch". Yo toy en España y lo puedo comprar en un buen puñado de ciudades. Consultad aquí lo puntos de venta. Si preferís boutique de la marca tendréis que hacer el sacrificio de desplazaros hasta Puerto Banús.
Ciencia y Ecología.
¿Existe mejor inversión para una mujer que la compra de un bolso que le va a durar toda la vida? Algunas de vosotras responderéis que sí, que no podemos olvidarnos de los diamantes. No os vamos a llevar la contraria pero hoy vamos a sugeriros, ya que estamos en el bosque, el precioso Amazona de Loewe verde bosque. Este cachorrillo de la emblemática firma, con nombre de ambientador fresh, es un pequeño lujo que reporta, os aseguro, grandes dividendos en forma de alegrías estilísticas.
Adorrrrro estos arrrrboles con brrrrrazos porrrrrtando Loewes.
Lo podéis adquirir en tiendas Loewe repartidas por territorio nacional e internacional, a través de su página web, en distribuidores autorizados y también en los bosques, siempre deseosos de encontrar un nuevo hogar junto a vosotras. Así que ya sabéis, si elegís la última opción, este otoño nada de ir a buscar setas ni Rolex, a buscar Amazonas como neuróticas.
Uno encontrado en el bosquecillo del Pazo de la Saleta.
Usos y costumbres.
Ya lo hemos dicho más de una vez: ¡Adoramos ir de picnic! Una actividad que bien hecha puede resultar de lo más cool. Para que así sea, no es necesario moverse de la ciudad ya que podemos acogernos a la modalidad "picnic urbano". Eso sí, tampoco os pongáis a hacerlo en una rotonda ajardinada por muy grande que ésta sea porque despistaríais a los coches que están circulando y, seguro, se produciría algún accidente. Y eso no lo queremos. Lo ideal es un parque bucólico, romanticón y, sobre todo, amplio dónde no llaméis la atención por extender mantel y pisar cesped con gracia. Imprescindible dejar ese trocito de finca, ya sea rústica o urbana, en el mismo estado en que lo encontrasteis.
Botero, el gran Boteroo. Me chiflan los estilismos.
Para ir de picnic también es importante estar dispuesto a comer en el suelo si no, no hablamos de picnic. Recordamos: mantelito de cuadros o del estampado que más os guste pero que sea sufrido, platos de melamina, plástico, cartón o algún que otro material ligero (no me vayáis con La Cartuja de Sevilla), algunos productos delicatessen para que la gente vea que no estáis comiendo de baratillo y que esto de comer en el suelo no es por necesidad sino por esnobismo, y lo fundamental, botella de champagne o vino con su funda enfriadora. Todo eso a la sombra de un árbol y en buena compañía. ¡Un lujo!
Vajilla ideal para Picnic de melamina en Zara Home.
En cuanto a vosotras, vestíos en plan "lady" pero con complementos cómodos y campestres: cesta, sombrerito de paja, alpargatas, falda de vuelo, moño alto, pañuelo en la cabeza y/o grandes gafas de sol. Por favor, nada de renunciar al chic por estar sobre el cesped. ¡Eso, jamás!
Fotograma de la película "Picnic en Hanging Rock" dirigida por Peter Weir (1975).
Cuña de Maria Mare a la venta por precio espectacular en Lolita Blu.
Y vosotros chicos, pues lo propio, unos chinos, una camisa de algodón o lino... o sea un look casual pero elegante, nada de cosas raras en plan floreados hawaianos, camisetas surferas y estridencias similares. Hay que armonizar con la Naturaleza y ella nos pide que pongamos algo de nuestra parte. Colores suaves, tejidos naturales... y botella de vino o champagne. ¿Esto ya lo he dicho, no?
Fotograma de "Picnic" de Joshua Logan, año 1955.
Y si además después podéis echar mano de alguien para retozar ("travesear con desenvoltura" según la R.A.E. nada de cosas más allá de eso, recordad que estáis en un lugar público) o apoyar la cabeza para una buena siesta, el picnic habrá sido absolutamente perfecto. ¿Que no tenéis ni esto, ni parque bucólico ni ganas de seguir la tendencia picnic? Sólo me queda proponeros esta bandeja para que depositéis la comida en ella a la luz de una solitaria y triste bombilla de vuestro apartamento. Menos da un pedrusco.
A la venta en Que lo vendan.com
Cultura. Moda. Cuando bajo a la piscina (zona verde, con lo cual aceptamos el tema para este artículo) siempre paso antes por mi buzón. Normalmente facturas, ninguna carta de amor y, de vez en cuando, publicidad más chic que choc, todo hay que decirlo. Más Loewe y Jimmy Choo, que cerrajeros y fontaneros de la zona. La cuestión es que hoy he bajado y me he encontrado el catálogo de Chanel dirigido a Madame Sylvie y procedente del número 29-31 en Rue Cambon, Paris. Al fin, una pequeña alegría entre las cuatro paredes metálicas de este receptáculo.
A lo mejor estoy equivocada, pero creo que es la primera vez que Chanel envía su catálogo con un suplemento de precios, ¿será para evitar sorpresas una vez desplazados al punto de venta? No lo sé, pero me parece interesante esto de saber qué cuesta exactamente cada cosa y no ir allí en plan gincana sin saber qué te vas a encontrar y por dónde te van a acuchillar. Al menos saber a qué órganos vitales tenemos que renunciar.
Lista de precios.
Las fotografías son de Karl y los modelines de la precolección otoño-invierno. Huele bien, calidad de papel excelente, combinación de colores agradable y además va cosido.
¿Y qué tenéis que hacer para formar parte del selecto club que recibe estas cartas-recoge-babas en el sentido literal del término? Sólo tenéis que compraros algo en Chanel, o sea, convertiros en clientes, y automáticamente entrareis en el mailing recoge-babas con el que disfrutaréis de estos anticipos de glamour francés, en formato papel.
Salud y Belleza. La salud es bella y la belleza es salud. Creo que me está afectando el calor y los once meses que llevo sentada frente al ordenador. Pero voy a intentar explicar esta frase. Lógicamente si estáis sanos estáis más guapos. Calladitos, seguramente también, pero esta es otra historia. Cuando estamos enfermos o con carencia de vitaminas perdemos belleza. Y si estamos bellos suele ser indicativo de salud interior, que no mental. ¿Y para qué os suelto yo esta perorata? Pues para hablaros de una crema. No hace milagros, para eso Fátima, Lourdes o el doctor que operó a Teresa Fernández de la Vega, pero ayuda a que las arrugas actuales tengan mejor aspecto, previniendo además la aparición de otras nuevas. Os hablo de La Prairie y su contorno de ojazos anti-aging.
Botecito de contorno de ojos de La Prairie sobre plato de Versace.
Si a pesar de llevar gafas de sol al campo, a la playa, al monte, a la montaña... seguís regañando los ojos y frunciendo el ceño, esta cremita maravillosa, que no milagrosa, mantendrá vuestra piel hidratada en cualquier circunstancia las doce horas que dura el día. Para mi, la mejor del mercado y la única capaz de conservar la humedad en esa delicada zona de mi desértica epidermis. Arruguitas seguiréis teniendo pero al menos la piel tendrá mucho mejor aspecto.
Collar de Isidoro Hernández exclusivo para Sylvie Tartán envolviendo la susodicha crema.
Y, ¿qué tiene que ver esto con el tema que hoy nos ocupa? Pues tiene que ver y mucho. Cuando salgais al espacio exterior donde los rayos solares inciden en nuestro rostro, esta crema os protegerá el contorno de ojos con su factor 15. Además os aportará elasticidad e hidratación continua. En fin, otro secreto que se va al traste. Creo que ya no me queda ninguno más por contaros. Amén.
Obituario. Nadie se ha muerto, tranquilos; ni yo, ni nadie que conozca personalmente gracias a Dios. Pero sí ha muerto mi aventura campestre. Por eso regreso a la urbe, a la polución, al asfalto y a los rascacielos. Pero no por mucho tiempo. Me voy de vacaciones y conmigo toda la redacción que hace posible que purguemos nuestras almas y pecados. Hay que recordar que este espacio virtual nació para eso, para limpiar malas conciencias. ¿Se nos ha ido de las manos? Pues sí, ahora damos consejos, primero para ensuciarlas y luego para lavarlas pero es mucho más divertido.
Ánimas sufriendo del Monasterio de Poio (Pontevedra). ¡Qué calor!
Nos despedimos, pues, hasta septiembre. Pero, ¡ojito! Todavía nos queda por hacer nuestro posado veraniego la próxima semana. ¡Obregón échate a temblar! Y así temblamos juntas...
Riquísimo cóctel de maracuyá de la terraza de Cuevas del Sandó.
Continuaremos no obstante, al ralentí, unos días más enfacebook y twitter. Os rogamos que intentéis pasar el mejor verano de vuestra vida ya que puede ser el último. ¡Tenedlo siempre en cuenta!
¡¡¡Abrazos, besos y achuchones, queridísimos amigos!!!
Sylvie Tartán.