Revista Cultura y Ocio

Le petit mort

Por Darioalex

Escribe literatura, escribe periodismo, escribe...

Escribe literatura, escribe periodismo, escribe…

Por: Darío  Alejandro Escobar

Me gusta pensar la literatura como una femme fatal. Esa mujer que te absorbe,  te cuesta, te mata,  te droga,  te hiere y a ratos te ama, pero de la que no puedes escapar, si alguna vez probaste sus encantos.

Quisiera sentir el periodismo como ese romance imposible, como alcanzar ese horizonte lejano, la cima de Popocatépetl, como el noviazgo perfecto en una adolescencia eterna.

Intento atrapar la palabra justa, la exacta, la hostil, escurridiza, bella como una orquídea exótica en lo profundo de esa selva amazónica.

Imagino mi lengua materna como esa selva indescifrable, exuberante, rica, abrumadora, que me despierta esa sensación de viajero solitario aplastado por un océano de imágenes.

Converso con mis autores preferidos como si fuéramos viejos confidentes, que me susurran los secretos del oficio, que me retan, que me invitan a escribir,  o por lo menos a pensar y a sentir, como si fuera algo más que un lector.

Descubro nuevos escribidores con el placer de lo desconocido, lo promiscuo, lo salvaje, los mido, me mido y me enfrasco, aunque en secreto la desprecie, en esa moda que es el pastiche.

Soy un cínico, un romántico, un héroe, un villano, una puta, soy amorfo, corpóreo, insignificante cuando escribo,  ejerzo mi libertad y  mi esclavitud ante esa mujer encinta que es la página en blanco.

No es la vanidad, no es el amor, no  es la verdad, no es el dinero lo que me impulsa a escribir, es este violento oficio, es una mujer, es la mujer, es la vida, que se me escapa y la única manera que encuentro de detenerla o atraparla es escribir y hacer el amor.

Hacerle el amor a la vida es hacer literatura, periodismo, ejercer la palabra. La vida te recibe como la matrona fresca y experimentada que se burla de tus desaciertos, que te premia o te hunde, te besa o te escupe, dependiendo del pago, pero a la que aspirarás siempre a enamorar. Si lo logras, serás eterno, si no, serás feliz,  o por lo menos lo habrás intentado.

Hazle el amor a la vida, escribe periodismo, escribe literatura, escribe….


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