Le Voyeur se armó de sus mejores canciones la pasada noche en Costello Club y nos demostró porqué sus referencias son tan apreciadas en la escena.
Concierto sin censuras, perfectamente ejecutado y lleno de esa magia que le caracteriza, tras su paso por El Sol y en Costello volvió a demostrar dejes y detalles que nos permitieron seguir conectados a su sueño sonoro.
11 canciones en directo, 11 cortes para el goce y disfrute de los asistentes que quisieron ver a Le Voyeur en estado puro en Costello Club, desde La tierra fértil y Qué bello es sentíamos las inquietudes de la banda se explotaron en este directo. Aparecieron El tobogán de Fellini y La cocina Gulag en la segunda parte del directo para seguir desarrollando este sonido que terminó con su cantante entre el respetable en una ocasión. Lo cierto es que en el escenario le Voyeur es una suma de artistas, una suma de sonidos y sentimientos que se entregan a un concepto llamado directo y que en este show volvió a pasar. Una noche para el disfrute que esperamos que vuelva a pasar.
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