Le Voyeur en Sala Vesta, Popnografía es carne de directo para enmarcar.

Le Voyeur ha demostrado ser una formación muy interesante y a la hora de presentar su disco Popnografía en un formato tan especial como el trío, hizo la demostración de que su sonido en directo es una gran propuesta. Le Voyeur hizo gala de todo el poder de un formato trío muy interesante en el que Popnografía y algunos temas del pasado fueron parte de este directo del power trío del pop. 
Le Voyeur nos ha dejado claro que su disco Popnografía es un disco especial y lleno de magia. Ahora en este directo (segunda jornada) en la Sala Vesta hizo gala de lo que es un pop muy interesante. Dos guitarras, sintes y base con tres voces que se unían y fluían a partes iguales. El disco tiene coloridos pop más especiales, casi discotequeros y, sobre todo, mucha fuerza en la parte instrumental. Ante todo, un show de unos 65 minutos, con una capacidad global de asombrar. En esto que empezaron con Los días inertes, una forma de presentar lo que pasaba a ser una puesta de largo en muchos aspectos de este disco, por lo que empezar con el primer tema del disco era un acierto, posteriormente, la llegada de Loop de Prometeo pasaba a poner la directa en el show, aplicando un ritmo entre las bases y sintes con melodías más disco y más machaconas, pero con las guitarras muy ágiles. Acto seguido la demoledora Jardín de las Delicias para terminar de presentar el show, una serie de miradas al pasado como Qué bello es marcaron una mirada más fiel al disco en este show, pero en realidad, un discurso sobre el caos y la actual situación que vivimos con este tema o La tierra frágil se unía al optimismo del futuro. 
En formato dúo (Alternando componentes pero manteniendo a Miguel) presentaban varios temas donde La cocina Gulag hizo las delicias de los fans que se sumaron a cantarla; ya en la recta final, Miguel se quedaba solo en Disculpen las molestias y como cierre Esclavos del pop y Tarantino Resort Jazz Club daban el cierre del círculo al pop de escenario elaborado, a la odisea sonora de este proyecto distinto en la escena, tan necesario por las letras y tan sincero en la propuesta. Se podría definir como 14 canciones de delirio necesario para vivir la música desde su realidad. 
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