Podríamos estar en el año 2025 y que esto fuera la nueva película de Richard Linklater, en la que unos Jesse y Céline de sesenta años viajan a París para redescubrir su relación. Pero aquí la pareja la forman unos maravillosos Jim Broadbent y Lindsay Duncan, que muestran una complicidad entre ellos de esas que te hacen plantear si son o no una pareja real. Durante media película, Le Week-End es una comedia extraordinaria, que juega con las manías del ser humano y las rencillas de pareja con una naturalidad y comicidad dignas de Woody Allen. Luego la peli entra en una fase menos amable, en la que las diferencias y las confesiones ponen a prueba el amor de la pareja protagonista.
Una película tierna y madura, divertida y amarga.
Lo mejor: ellos dos.
Lo peor: sin desmerecer nada, va de más a menos.