Trilogía Divergente:#1. Divergete.#2. Insurgente.#3. Leal.
Opinión personal:Después de como quedó la historia en Insurgente, tenía muchísimas ganas de devorar el desenlace final de la trilogía, pero una vez hecho y descubierto todo lo que la autora tenía guaradado para el final, fue necesario tomarme un tiempo para meditarlo bien, entender el por qué de muchas cosas y asimilar ese final que la autora ha dado a la trilogía.
Comenzamos el libro de forma diferente a los anteriores, y es que en esta ocasión tenemos a dos narradores: Tris y Tobias. Mientras que en el primer y segundo libro Tobias aparecía como personaje importante pero sin llegar a ser protagonista, en Leal Tobias deja de ser un espectador más para pasar a contar parte de la historia y evolucionar a personaje principal junto con Tris, porque los capítulos están narrados de forma alterna entre ambos personajes. Este cambio, personalmente, me ha gustado, puesto que Tobias adquiere mayor y merecido protagonismo en este libro, y de esta forma la autora nos permite conocer un poco mas al misterioso Cuatro. Tris por su parte sigue siendo como hasta ahora la conocemos: fuerte, valiente, desconfiada, intuitiva y algo más madura que en el anterior libro (donde tomaba decisiones sin pararse a pensar en las consecuencias que éstas tendrían).
En cuanto al resto de personajes, la autora mantiene activos a los que ya conocíamos de los anteriores libros, como Johanna Reyes, Cara, Evelyn Johnson, Christina, Uriah o Caleb, pero también aparecen nuevos miembros pertenecientes al Departamento de Bienestar Genético, como son David, Matthew, Nita, Rafi o Reggie. La aparición de estos nuevos personajes le aporta más vida y juego a la historia, de manera que se van descubriendo muchísimas cosas a lo largo de toda la trama del libro.
Y todos estos descubrimientos que se van realizando a través de los nuevos y antiguos personajes me han asombrado y desconcertado a partes iguales, porque la historia ha tomado un nuevo rumbo totalmente diferente a lo esperado. Sinceramente, según iba descubriendo estas cosas no me podía creer lo que leía, me pensaba que era una especie de broma o cámara oculta, porque la mayoría de estos descubrimientos me han dejado sin palabras y me han hecho pensar, una vez más y como ya lo hicieron los anteriores libros, si el ser humano puede llegar de verdad a ser tan ruin, malvado y perverso.
Hay una cosa que he sabido desde pequeño: que la vida nos hace daño a todos sin que podamos evitarlo.
Pero ahora estoy aprendiendo algo nuevo: que podemos sanarnos. Sanarnos los unos a los otros.
Otra detalle importante es que descubrimos nuevos lugares similares a Chicago, se nos proporciona más información sobre la Guerra de la Pureza -que hasta entonces el término era nombrado sin aportar mucha más información al lector- y aparecen también las denominaciones GD y GP que adquieren una gran relevancia en la trama de este último libro. Seguimos encontrando acción, celos y desconfianza, pero también hay hueco para la amistad, el amor y el valor del perdón.
El estilo de Veronica Roth es idéntico al de sus antetiores libros: sencillo, con un ritmo muy ágil que invita a que el lector continúe leyendo las páginas sin que este a penas se de cuenta, y contando las cosas tal cuál, como ha hecho siempre, sin omitir detalle alguno por muy violentas que puedan parecer algunas escenas. No puedo negar que me encante su forma de escribir, porque para mí han sido todo un descubrimiento sus libros y un verdadero placer disfrutar de su estilo.
Respecto al final... no tengo palabras para describir lo que me hizo sentir con ese final tan arrollador. Tras mucho pensarlo, meditarlo y tomándome tiempo para asimilarlo, creo que es el mejor para la trilogía, pero eso no quiere decir que no sea duro, triste y desolador.
Leal pone el punto y final de forma maravillosa y cruel a una trilogía absolutamente asombrosa que nunca jamás me cansaré de recomendar a todo el mundo.
Puntuación:
Gracias a RBA