Revista Toros
L.R.G.
El matador de toros cordobés Andrés Luis Dorado dio toda una lección de pundonor torero en la corrida de toros mixta celebrada en la plaza de toros de Azuaga (Badajoz) al recibir una cornada grave y seguir en el ruedo hasta acabar con su enemigo. Se lidiaron dos toros y dos novillos de Paco Sorando muy bien presentados y de buen juego aunque el primer toro llegó al último tercio con aviesas intenciones. El rejoneador Luis Valdenebro, que actuó en primer y tercer lugar cosechó una oreja y dos orejas. En lidia ordinaria Dorado se enfrentó a dos ejemplares muy bien presentados, con astifinas defensas y de diferente juego. Su primero, al que capeó muy bien de recibo, acabó sometido en la muleta del diestro gracias a una técnica depurada y a un buen oficio. El animal era bronco en la embestida y salía del embroque dando una tarascada. Nuestro paisano se la jugó sin ceder un ápice y pisando un terreno muy comprometido. Culminó su faena con manoletinas y el espadazo final puso en sus manos las dos orejas. A su segundo enemigo, un mastodonte de más de seiscientos kilos lo toreo muy bien de capote llevándolo al caballo con vistosas gaoneras y galleando. Ya en la faena de muleta desarrolló Dorado todo un repertorio de buen toreo por ambas manos siendo muy ovacionado por el público que llenaba casi media plaza. En un cambio de manos de muleta fue empitonado y sufrió una cornada en el gemelo de la pierna izquierda de dos trayectorias, una de 16 centímetros, que le provocó una hemorragia. Aún así, siguió toreando hasta acabar con el burel de una certera estocada. A duras penas paseo las dos orejas. Fue trasladado al Hospital de Extremadura de Zafra, donde se le sometió a una operación de urgencia. Hoy se espera su traslado a Córdoba.-