Levante 3 - 1 Málaga
Málaga y Levante protagonizaron un duelo de reencuentros. Varios jugadores, hoy levantinistas, fueron los que el año pasado salvaron al Málaga de la quema
El Levante se adelantó pronto en el marcador, un error en la marca de Demichelis, que prefirió confiar en que hubiera fuera de juego antes que encimar al delantero contrario, ni más ni menos que Stuani, hizo que el uruguayo se quedara solo ante Caballero logrando batirlo y colocando el 1-0 en el minuto 5 de partido.
Poco tiempo tuvo el equipo para tratar de empatar, cuando un fallo en el control de Eliseu y un posterior resbalón propició que el ex-malaguista Valdo (al cual, por cierto jamás se le vio correr tanto el año pasado en Málaga) le robara el balón y centrara con comodidad para que Rubén Suarez rematara solo de nuevo ante Caballero.
En el segundo tiempo, el Málaga recortó distancias con una gran jugada de Jesús Gámez con asistencia a Sebas Fernández, el cual con una buena maniobra se zafó de su marcador y empujó el balón batiendo a otro ex, Munúa.
Pero los valencianos, en otro error y exceso de pasividad de los centrales malaguistas aprovecharon para sentenciar con el 3-1, de nuevo, Stuani.
El mal comienzo del partido fue un handicap que le pesó demasiado a un equipo al que, por un lado la falta de actitud de jugadores como Demichelis que se dedicó a mirar en el primer y el tercer gol (también se nota que está haciendo efecto la cláusula que firmó gracias a la cual, si el equipo desciende de categoría, no renovará); por otro lado, la falta de concentración de la mayoría están provocando que el equipo tenga minutos de un desacierto más que notable y que te condenan en el fútbol profesional.
El Málaga sigue cerca del abismo y cada vez le quedan menos oportunidades para redimirse. Quizá un fallo el próximo domingo ante el Deportivo sea la sentencia de muerte de una entidad que les está brindando a una de las mejores aficiones de España un sufrimiento totalmente inmerecido e injustificado.