Revista Coaching

Lecciones aprendidas tras 5 años de negocio en Coach de la Profesional

Por Coach De La Profesional @scientistcoach

Este mes de marzo se cumplen cinco años desde que creé Coach de la Profesional y seis desde que dejé mi carrera científica para ser coach.

En estos cinco años han sucedido muchas cosas tanto personal como profesionalmente y han supuesto un cambio impresionante en mi mentalidad. Siempre digo que tener tu propio negocio es el mejor programa de desarrollo personal que puedes hacer y si tú tienes un negocio seguro que lo confirmas :  )

Durante estos años he compartido muchas cosas contigo, cómo mantengo la motivación , cómo compagino mi negocio con dos hijos pequeños, mi pregunta favorita para salir del bloqueo, las frases de mis mentoras que más me han ayudado profesionalmente, cómo compaginé mi embarazo con mi negocio y los errores que cometí y también mis dos puntos débiles y cómo los solucione, entre otras muchas cosas. Espero que te hayan ayudado, yo seguiré escribiendo y compartiendo contigo mi experiencia, lo que voy aprendiendo y mis recomendaciones. Siempre basándome en mi opinión personal y con ánimo de darte un pequeño empujón cuando más lo necesites porque ya sabes que el objetivo de mi negocio es darte alas, es hacerte ver que no tienes que seguir como estás si no eres feliz, que no tienes que estar estancada indefinidamente. Puedes hacer lo que quieras, aunque no sea fácil, aunque no sea inmediato y aunque tengas miedo. Puedes hacer lo que quieras, aunque no sea fácil, aunque no sea inmediato y aunque tengas miedo. Click Para Twittear Recuerda mis tres “reglas”…
reinvención profesional-mis 3 leyes
En estos cinco años he aprendido muchísimo, he tenido altibajos, alegrías y éxitos. Han sido intensos, emocionantes y estresantes muchas veces. Y esto es lo que he aprendido:

1. Aunque al trabajar en casa parece que te aislas un poco…

La realidad es que he tenido el placer de conocer a grandes profesionales y mejores personas, a muchas virtualmente y a otras en persona. Azucena Caballero, Estela del Valle, Maite Montón, María Tolmo, Laura Ribas, Diana Fontanez, Ana Zabaleta y muchas más profesionales con las que he coincidido o hablado alguna vez y a las que no habría conocido de otra manera (o quizá sí, nunca se sabe). Y por supuesto a todos mis clientes, con los que he disfrutado y disfruto en cada sesión. Así que sola no te quedas y eso que yo no asisto a eventos de networking, sino sería mucho más la gente a la que conocería. Si ese es uno de tus miedos, no te preocupes que tendrás compañía y apoyo : )

2. La importancia de parar y escucharte a ti misma

En un mundo en el que la información es constante, hay mucha competencia y novedades y oportunidades a la vuelta de la esquina es muy fácil agobiarse, estresarse, abarcar más de lo que puedes, perder la concentración, desanimarte, compararte con los demás, dispersarte y bloquearte. Es fundamental parar de vez en cuando para analizar dónde estás, si haces lo que quieres, si quieres seguir haciéndolo y cómo y con quién quieres hacerlo. Para no dejarte arrastrar y para tener el negocio que de verdad quieres. Yo uso mis libretas para repasar qué ofrezco, cuántos clientes tengo, mis planes a corto-medio plazo, qué ha funcionado mejor hasta la fecha, mis horarios, si disfruto y qué necesito en esa etapa. Para mi es fundamental para decidir si quiero seguir así o cambiar algo o si necesito invertir en algo para seguir creciendo (o si quiero seguir creciendo o es momento de bajar el ritmo, que con dos niños pequeños a veces es necesario). Te aseguro que la mayoría de las veces hago cambios. Mi objetivo siempre: libertad y disfrutar de lo que hago.

3. La importancia de aprender e invertir

Con lo que más disfruto de mi negocio es aprendiendo. Y en estos 5 años me ha quedado clarísimo que hay que estar continuamente aprendiendo y mejorando (o quizá no, pero yo lo hago y lo considero clave en mi posición actual) y que invertir en quién sabe más que tú y te puede ayudar a evitar errores o tiempo de aprendizaje siempre merece la pena. Sí, de los errores se aprende pero si puedo aprender de los de otro y avanzar más rápido, mejor. En un negocio puedes intentar aprenderlo tú todo, probar y buscarte la vida o puedes aprender de alguien que ya lo haya hecho antes y que te ahorre tiempo y errores. Yo lo intenté sola unos meses y aprendí la lección, así que desde los inicios de Coach de la Profesional he invertido mucho dinero en mentoras y cursos y lo que he aprendido lo he puesto en práctica y lo he adaptado a mi negocio y a mis gustos. Porque hay que dejar una cosa clara, que tengas mentoras y que aprendas de otros no quiere decir que tengas que ser una copia.  Aprendes, pruebas, te quedas con lo que te gusta y te funciona y lo adaptas a tu negocio y a tus gustos. Así que aprende lo que necesites para lograr tus objetivos y decide si vas a ahorrar tiempo y esfuerzo o prefieres labrar tu propio camino cueste lo que cueste y tardes lo que tardes. Cada uno tiene sus preferencias.

4. Hay vida aparte de tu negocio

Cuando te gusta mucho lo que haces y disfrutas con él es fácil dejarte arrastrar y dedicarle muchas horas…  Y tú encantada porque al fin y al cabo lo has decidido tú y, además, te gusta. Así que no te importa trasnochar alguna vez o trabajar fines de semana si es necesario, etc etc. Pero para mantener tu creatividad, para no quemarte y para no ponerle demasiada presión a tu negocio (recuerda que tu trabajo es parte de tu vida, no toda tu vida) es importante hacer más cosas. Es muy fácil cuando estas estresada, agobiada o aburrida ponerte a hacer algo del trabajo, por algo te encanta. Pero hay vida más allá y te aseguro que tu energía, motivación y creatividad aumentan mucho cuando haces otras cosas. Además cuanto menos trabajas más eficiente eres. Yo hago en medio jornada (que es lo que trabajo actualmente) casi lo mismo que hace un par de años cuando trabajaba más horas, porque no me queda otra que ser extremadamente eficiente y eficaz, no tengo tiempo para perder el tiempo. Tomarte un día libre en realidad no te descuadra tanto como piensas, al final acabas las cosas igual y más relajada (excepto en épocas de lanzamiento, ja,ja). Esto lo he aprendido con el tiempo y la experiencia, me he dado cuenta que cuando te pones enferma o tienes que llevar a tu hijo al médico  y se te descuadran los planes, acabas las cosas igual. Porque muchas veces pierdes tiempo porque no concentras o estás distraída, así que mejor organizarte para tener más tiempo libre y ser más eficiente cuando trabajas. Uno de los males de hoy en día es estar continuamente conectada al trabajo, al correo, a las redes sociales. Es difícil resistirse y una vez empiezas, se enlazan unas cosas con otras y acabas trabajando. Si te acostumbras a poner límites y a prohibirte mirar el correo a partir de una hora, el mundo no se va a acabar y tu te relajarás más y disfrutarás más de la vida. Y aunque ahora creas que a ti no te hace falta porque tú te relajas con el móvil o las redes sociales te aseguro que no sabrás que es relajarte hasta que no desconectes.

5. Poner límites es lo que determina casi todo

He pensado mucho esta última lección porque en cinco años se aprenden muchas cosas, pero tengo claro que una de las características que me ha sido más útil en mi vida es saber decir que no sin sentirme mal por ello. De hecho me encanta decir que no, ja,ja Poner límites es algo FUNDAMENTAL en todo en esta vida por muchas razones:
  • Porque evitas hacer cosas que no quieres hacer (y que se van acumulando y acaban contigo resentida y tremendamente insatisfecha).
  • Porque pierdes el control de tu negocio si aceptas cualquier cosa y dejas que sean los demás los que decidan cuando trabajas, cuanto cobras y si haces descuentos (y acabas sintiéndote mal, poco profesional y menospreciando tu trabajo).
  • Porque te sientes débil, cobarde e insegura.

Es una pena que no se enseñe más autoridad y asertividad porque decir que no a tiempo sinceramente es liberador y te hace sentir segura de ti misma, profesional y muy satisfecha. Yo llevo diciendo que no toda la vida, como bien saben los que me conocen, y no por eso estoy sola en una cueva, sin amigos, desgraciada y expulsada. De hecho estoy casada, con hijos, contenta con mi negocio y mi familia todavía me habla, ja,ja.

Así que no, no te van a odiar por decir que no (y si te odian es su problema no el tuyo).

Sinceramente, el haber dicho que no a muchas cosas, tanto de manera inmediata como a posteriori (a veces digo que sí, luego lo pienso mejor y digo que no porque no lo había pensado bien) ha hecho que no invierta el tiempo en cosas que no me interesan, no me hacen disfrutar ni me dan ningún tipo de beneficio o que, sencillamente, en ese momento no me apetecen.

Cuando me surge una oportunidad u oferta pienso muy bien qué supone en realidad en tiempo y energía y si me emociona. Y con eso decido. Alguna vez he dicho que sí y luego me he dado cuenta de que se requería más de lo que estaba dispuesta a dar y he escrito disculpándome y rechanzando la oferta porque no me podía comprometer. Y no pasa nada.

No es nada contra la persona, es solo que no me interesa o no me viene bien, ya está.

Una de las mejores virtudes o defectos, como quieras verlo, que puedes tener. Así que empieza hoy mismo.

LECCIÓN EXTRA DE ÚLTIMO MOMENTO

Esto es algo muy importante que me costó asumir (porque cuando se me mete algo en la cabeza no hay quien me lo saque). Y es que las cosas no son iguales para todo el mundo y a veces debido a tus circunstancias no puedes conseguir lo mismo que otra persona en el mismo tiempo. Ojo, no digo que no lo puedas conseguir sino que sea en el mismo tiempo.

Esto es obvio pero no tanto. Así que si alguna vez te sientes frustrada porque parece que no consigues lo que quieres con la misma rapidez o de la misma forma que otras personas (aunque sepas de sobra que compararte no ayuda y no conozcas lo que está haciendo, que puede ser muy diferente). Ten en cuenta que incluso a igualdad de conocimiento y experiencia…

No es igual para todos.

No es igual estar soltera y sin compromiso que tener hijos o algún familiar enfermo contigo.

No es igual tener mucho dinero que ir tirando.

No es igual compaginar tu trabajo con tu negocio que tener todo el tiempo para tu negocio.

No es igual, no tienes las misma oportunidades o tiempo o recursos y por tanto tu estrategia tiene que ser distinta. 

Durante unos meses yo intenté llevar mi negocio con los mismos objetivos y trabajo que cuando tenía todo el día para ello y me costó acabar estresada y quemada porque no vi a tiempo que no todas las circunstancias son iguales y que hay que adaptarse, reducir el ritmo, modificar objetivos, en resumen SER REALISTA.

Que no negativa ni derrotista, solo tocaba reajustar expectativas y seguir adelante. Y por supuesto determinar tu ritmo sin fijarte en los demás.

A vece cuesta, así que recuerdalo. A mi ya no se me va a olvidar más (o es espero) : )

Estas son algunas de las lecciones que he ido aprendiendo estos años, como siempre espero que te resulten útiles : ) Cuéntame cuál te ha llegado más ¡o menos!

Por cierto…

Con motivo de estos 5 años durante el mes de marzo voy a ofrecer una serie de oportunidades especiales a mis suscriptores, empezando el 7 de marzo e incluyendo descuentos del 50% en mis programas, y sesiones de coaching y mentoría gratis. Esto no es muy habitual así que yo que tú aprovecharía : ) Apúntate a mi lista de suscripción para enterarte de todos los detalles y poder participar y además te mandaré mis artículos semanalmente.

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