A la pregunta: "¿qué opina usted de que Madrid celebre unos juegos cuando el país sufre una tasa de paro del 27%?", la esposa de Aznar respondió a la gallega y mostró, – con sus evasivas -, nuestra mayor debilidad ante los miembros del COI. A pesar de tener la mayoría de las infraestructuras finalizadas – argumento esgrimido por Botella – ésa no era la respuesta adecuada a la pregunta del periodista. No lo era, decía, porque saliendo con "la edad" – es un ejemplo – a la pregunta “¿Cómo te llamas?", solamente transmitimos inseguridad a los ojos de la crítica. En estas ocasiones – de preguntas incómodas y maldades periodísticas – lo mejor, decía un viejo profesor de comunicación política, es ser humilde y asertivo. Salirse por la tangente, como dicen en mi pueblo, y además, contestar con un inglés más típico de chiste que de una señora con responsabilidades políticas, deja mucho que desear de nuestros políticos en los foros internacionales.