Revista Ciencia
Lecciones que nos da la Vida: Cómo superar el miedo a las críticas
Por Carlos Carlos L, Marco Ortega @carlosmarco22¿Hasta qué punto te afectan las críticas de los que te rodean? O peor, el miedo a que se den… Me escriben muchas personas diciéndome que les encantaría poner su propio negocio o hacer un cambio importante en su trayectoria profesional pero que les da mucho miedo que les critiquen. ¿Te suena?
No nos vamos a engañar, a todos nos gusta caer bien y que alaben lo que hacemos y no queremos que nos critiquen, eso es normal y no estás sola. Eso sí, una cosa es que te afecte algo y otra que te paralice completamente.
El miedo a las críticas, que no es otra cosa que el miedo al qué dirán, a lo que opinen los demás, suele aparecer cuando quieres hacer algo que es radicalmente distinto de lo que haces ahora (como dejar tu carrera científica para ser coach) y que va a implicar muchos comentarios.
Aquí está involucrada la importancia que le des al estatus y es que, nos guste o no, hay algunas profesiones que son más valoradas que otras socialmente y en función de la importancia que le des a eso te va a afectar más o menos lo que piensen los demás.
Otra opción es que tengas miedo del qué dirán si las cosas no salen bien. El típico “si ya lo sabía yo, es que le faltan dos dedos de frente”, “pero a quién se le ocurre”, etc.
¿Con cuál te identificas?
Seguro que conoces el famoso cuento de las ranas que estaban subiendo a un árbol mientras a su alrededor se reunían sus compañeras comentando lo locas que estaban y que se creían, etc. Las ranitas que subían fueron cayendo una a una, excepto una, que logró subir hasta arriba del todo. ¿Por qué? Porque estaba sorda y no podía oír los comentarios de las que estaban abajo.
Yo le añadiría al cuento una segunda ranita triunfadora, que oía los comentarios y pensaba “¿Ah, sí? Te vas a enterar de quien soy yo, me vas a decir tu a mi lo que puedo o no hacer”.
Hay muchas personas que tienen la suerte de tomar las críticas como motivación, de usar el enfado o indignación como motor para hacer lo que quieren con más ahínco, o que simplemente hacen oídos sordos a los comentarios de los demás; pero si ese no es tu caso y el miedo a las críticas está haciendo que lleves una vida que no quieres, esto te puede ayudar: Cada vez que alguien te haga un comentario negativo piensa para ti “eso es lo que tu piensas, yo no estoy de acuerdo” y te haces la sorda o cambias de tema. El miedo a las críticas puede suponer una falta de seguridad en ti misma o de autoestima, busca ayuda en ese tema. Cuando estás convencida de que haces lo que de verdad quieres no dejas que las críticas de los demás te paren. No comentes tus intenciones hasta que no te sientas más segura. A veces necesitas que pase un tiempo para sentirte más confiada y que te de igual lo que piensen los demás. Mientras ese momento llega no des muchos detalles si no quieres. Aléjate de personas que solo saben malmeter y criticar. Una cosa es la crítica constructiva, que te ayuda a crecer y mejorar (aunque duela un poco), y otra la crítica descarnada y con mala idea. Aléjate de ese tipo de personas y rodeate de gente que te apoye y te anime, que no quiere decir que te den siempre la razón, pero que al menos te apoyen. Ya sé que a veces esa persona es un familiar cercano y que no es nada fácil, y no te digo que rompas la relación con ella, solo que no le comentes los detalles o que, si te preguntan, digas que todo va bien y cambies de tema. No le des importancia a las críticas de las personas que no saben de lo que hablan. Esto para mi es fundamental. Decide ya a quién vas a hacer caso y a quién no. Porque a la gente le encanta dar consejos aunque no tenga ni idea de lo que está hablando. Escucha a alguien que tenga experiencia en tu situación. Si tienes un negocio y te empiezan a dar consejos personas que no saben nada de negocios, pues les agradeces la intención pero lo que te interesa es la gente que sabe de lo que habla. Si estuvieras enferma, irías al médico, ¿no? ¿O harías caso a la vecina que te recomienda unas pastillas que le fueron muy bien sin tener ni idea de si a ti te irían bien o no? (Si lo haces, no deberías porque estás poniendo en peligro tu salud). No es necesario ser prepotente, siempre está bien tener en cuenta las ideas de personas de otros campos porque te pueden abrir los ojos a ciertas cosas que no habías considerado. Eso es una cosa y otra dejar que alguien que no sabe nada de lo que tu haces te diga que haces bien o mal.
Ten en cuenta que siempre te van a criticar por una cosa o por otra, si haces porque haces y si no porque no, pero recuerda que es tu vida. Cuando tengas 90 años, ¿qué vas a pensar de este momento? Si te van a criticar, por lo menos que lo hagan por algo que de verdad te apetece hacer.
¿Sabes qué? Es muy fácil estar abajo quejándote y amargando a los que intentan subir, lo difícil es atreverte a subir al árbol. Así que decide, ¿qué tipo de rana eres tú?
Fuente: Aida Baida Gil. C. Marco