Leche ecológica: Qué es y Cuáles son sus beneficios

La leche ecológica se presenta como un alimento que se obtiene de vacas que viven en óptimas condiciones, normalmente al aire libre, alimentándose de un pasto que no ha sido tratado con pesticidas. Estos rumiantes tampoco reciben hormonas para aumentar la producción de leche, ni antibióticos preventivos. Es decir, su producción de leche es realmente natural. 

Un ejemplo de ello es la granja ecológica de Asana BIO, que cuenta con un amplio espacio en un ambiente de montaña donde las vacas pueden producir una excelente leche bio o de vacas felices. Allí, el ganado es tratado con respeto, obteniendo como producto final una leche más rica en nutrientes, que la obtenida de forma convencional. 

Ahora bien, ¿qué es exactamente la leche ecológica? ¿Cuáles son todos los beneficios que ofrece? Conocer estas respuestas podría ser la razón de que decidieras incluir este producto dentro de tu dieta habitual. 

¿Qué es la leche ecológica o leche bio?

Como mencionamos anteriormente, la leche ecológica es aquella que se obtiene mediante un proceso más natural y en el que se respetan las condiciones de vida del ganado lechero. Ahora bien, decir esto parece sencillo, pero en realidad conlleva a cumplir unas cuantas normativas. 

Por ejemplo, prados estas vacas deben vivir al aire libre y poder pastar en espacios extensos. Si es necesario resguardarlas por el clima, deberán ser alimentadas igualmente con pastos o piensos libres de pesticidas y demás químicos. Además, no pueden suministrárseles hormonas muy usuales para aumentar la producción de leche. 

Tampoco se pueden suministrar los “antibióticos preventivos” que evitan la mastitis, producto del exceso de leche. A las vacas felices, como suele llamarse a este ganado, se les respeta el período seco, que es cuando se desteta al becerro y se espera por un nuevo embarazo. En conclusión, los animales son más sanos y su leche más saludable. 

¿Quiénes afirman que este producto es más sano? 

Existen muchos de estudios realizados por expertos de universidades alrededor del mundo que afirman que la calidad de la leche ecológica es mucho mejor que la de producción convencional. En Dinamarca, por ejemplo, demostraron que el contenido de omega 3, vitamina E, betacaroteno y antioxidantes era más alto en la leche bio. 

La Universidad Estatal de Washington obtuvo resultados similares, mientras que un estudio presentado en la revista Journal of Food of Science and Agriculture agregó que también encontraron mayor concentración de ácido linoleico conjugado, beneficioso para el corazón y el tratamiento de diabetes. 

Ahora bien, por qué no enumerar los aportes que trae el consumo de la leche ecológica o leche bio, uno por uno. 

Un producto libre de químicos

Lo primero que hay que destacar es que al consumir leche ecológica solo estás obteniendo los nutrientes y beneficios propios de la leche, sin ningún aditivo adicional. El alimento que compras no incluye restos de hormonas, antibióticos, transgénicos, fertilizantes o pesticidas. 

La leche se obtiene de forma más natural, eliminando la presencia de químicos artificiales que se presume, son dañinos a largo plazo. 

Omega 3 y ácido linoleico conjugado

Algo en lo que todos los estudios coinciden es en la concentración de omega 3 y ácido linoleico conjugado. Al comparar la leche de vacas de producción convencional con las vacas felices, se observó que la concentración de estos nutrientes era mayor en la leche ecológica, proveniente de las segundas. 

El omega 3 reduce notablemente el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, además de ayudar contra enfermedades como la artritis, afecciones de la piel e incluso algunos tipos de cáncer. Los ácidos grasos de este nutriente están relacionados también con la prevención de la enfermedad de Lou Gehrig. 

Por su parte, el ácido linoleico conjugado, se encarga principalmente de fortalecer el sistema inmunológico, además de ayudar el desarrollo muscular. Además actúa como un estimulante del metabolismo, y ayuda a reducir el colesterol. Curiosamente, este compuesto solo lo obtenemos mediante la ingesta de productos lácteos, especialmente la leche. 

Vitaminas y antioxidantes

La vitamina A, proveniente del betacaroteno es necesaria para el cuidado de nuestra piel y fortalecer la vista, así como proteger nuestro organismo de varios tipos de infección. Por su parte, la vitamina E, además de su conocido efecto contra el envejecimiento de las células, ofrece prevención contra enfermedades cardíacas o de la vista, como las cataratas. 

Otro nutriente que encontramos en mayor concentración en la leche bio es la vitamina B12, esencial para la producción de glóbulos rojos. Además, se encarga de mejorar la salud de las neuronas y previene la anemia megaloblástica. 

La zeaxantina y la luteína son antioxidantes, que al igual que las vitaminas A y E ayudan a proteger la vista, evitando enfermedades como el glaucoma, la retinopatía por diabetes y la degeneración de la mácula.  Para obtener las dosis diarias recomendadas en una dieta saludable, solo haría falta el consumo frecuente de leche ecológica, según los estudios realizados por profesionales. 

Más calcio

Es más que sabido que la leche se considera como una de las más importantes fuentes de calcio dentro de una dieta saludable. Ahora bien, muchos estudios confirman que la leche bio presenta una mayor concentración de calcio, en comparación con las leches producidas de forma convencional. 

A pesar de que no está confirmado si esto se debe a que las vacas llevan una vida más saludable, lo que sí pueden asegurar es que las vacas felices producen una leche más completa en nutrientes, y esto incluye el calcio. 

¿Por qué sucede esto? 

Los científicos se inclinan a que estas notables diferencias pueden estar relacionadas con la ingesta natural de pasto rico en trébol rojo. Otros estudios afirman que las condiciones de vida de las vacas productoras de esta leche resultan en estos beneficios, al estar libres de estrés. 

Lo cierto es que los números se muestran a favor de la leche ecológica, por lo que muchos expertos nutricionistas la recomiendan ampliamente. Incluso, insisten en que, de no ser la opción seleccionada, la dieta deberá buscar complementar los requerimientos de estos nutrientes en otros alimentos o sustitutos.