LECHUGA MÁS FRESCA
En algunas ocasiones vemos que la lechuga que íbamos a utilizar esta un poco mustia, para arreglar este pequeño problema culinario os presentamos este remedio casero.Cogemos la lechuga la lavamos y la troceamos a nuestro gusto y seguidamente la guardamos en el frigorífico en un escurridor con un plato debajo para que suelte el exceso de humedad y nuestra lechuga habrá recuperado el aspecto apetecible.