Las cartas del tarot es el conjunto de imagenes que forman el llamado libro de Thot que es el dios de la sabiduría y el intelecto también conocido como Hermes Trismegisto. El tarot no es brujería ni tampoco es una blasfemia como muchas veces las iglesias lo hacen creer. El tarot es para formular el oráculo que sirve para conocerse a sí mismo y así superar los retos de la vida.
En el mundo esotérico del tarot también hay que reconocer que abundan los charlatanes que se hacen pasar por conocedores y lo único que hacen es estafar a las personas de buena voluntad o curiosas en el tema. Debe de tener uno mucho cuidado y acudir siempre con profesionales en la materia.
Las cartas voluntad son 78 que se dividen en dos partes 22 arcanos mayores y 56 arcanos menores que incluyen los gastos, las espadas, las copas y los discos u otros. Los esoteristas de la antigüedad basaban sus conocimientos en el tarot identificando a los arcanos mayores con símbolos y signos que por muchos cientos de años la Inquisición persiguió y castigo a los practicantes como herejes.
El tarot ha sido usado por muchos psicólogos y parapsicólogos para adentrarse a la psique humana y revelar los misterios del alma a través de los arcanos, contestando preguntas y respondiendo a las preguntas del consultante. Un buen cartomago le dice al consultante lo que está pasando en su mundo interno y lo hace ver la realidad de una manera mística.
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