Una semana después del ajetreo que supuso el “VIº Salón del Cómic y el Manga de Castilla y León”, ya frescos y descansados, retomamos nuestra cita semanal con los cómics. Muchas novedades interesantes y reediciones suculentas se apuntan a la cola de lectura. Como suele suceder en estos casos de saturación, el cómic que va ganando prioridad en la pila muchas veces no es el mejor, el mas profundo o denso, sino el más atractivo y entretenido, que promete evasión y diversión para rato. Esa es la esencia de Casanova: Lujuria, primer volumen publicado en España del trabajo más personal de Matt Fraction, acompañado del dibujo ágil y elegante de Gabriel Ba. Mas información, a un click.
Presentamos a Casanova Quinn, ladrón, espía, combatiente psíquico. Una situación desesperada, un artefacto extraño. Atravesar el espacio-tiempo, a un click
Alma pulp
Esa era, también, la esencia de la literatura “pulp”, narraciones de suspense, terror o aventuras exóticas de serie B, centradas en exprimir al máximo sus mínimos recursos para atrapar a los lectores con recursos efectistas pero funcionales. Entre los clichés de los géneros acechaba, insospechada, la frescura de una narración imaginativa, sin tabúes ni complejos al estar alojada fuera de los circuitos de la crítica y las grandes editoriales. La literatura pulp fue la cuna del género de los superhéroes y la ciencia ficción, y durante décadas estos géneros han mirado hacia atrás con nostalgia, en busca de una frescura primigenia que sólo tiene sentido entendida en su momento histórico y cultural. Dentro del cómic, diversos autores lo han intentado con mayor o menor fortuna: Rocketeer (Dave Stevens, 1988; llevada al cine en 1991. Reeditado por Norma Editorial a finales de 2011) o Terminal City (Dean Motter y Michael Lark, 1996; recopilado en un volumen por Planeta deAgostini en 2009) son aproximaciones llenas de sabor a verdadero clásico. Alan Moore creó la serie Tom Strong para America’s Best Comics. Personajes míticos como Doc Savage llevan reapareciendo esporádicamente desde 1933, y podemos verlo en cómics como Planetary (Warren Ellis y John Cassaday, con edición absolute por parte de Norma Editorial desde octubre de 2011) o, más recientemente en First Wave, junto a The Spirit y Batman. Por cierto que The Shadow, mítico justiciero pulp en el que se inspiró el murciélago, tendrá remake en cómic a partir de abril (en Estados Unidos), con guiones de Garth Ennis (Predicador, The Boys). El caso mas reciente, John Carter, llegó hace pocas semanas a nuestras pantallas de cine, adaptando el personaje creado en 1911 por Edgard Rice Burroughs. Todos estos intentos consiguen atrapar la ambientación y el tono del pulp al que homenajean o imitan, pero por el camino suelen perder la frescura original de la obra, atándose a esquemas encorsetados y anacrónicos que difícilmente sorprenden o estimulan al lector actual. Matt Fraction (Chicago, EEUU, 1975) no buscaba deliberadamente el homenaje a este género en particular, pero en Casanova: Lujuria se detecta ese toque mágico de “frescor”. Los ingredientes son viajes a través del tiempo y el espacio, guerras psíquicas, energías metasexuales, agencias secretas sin moral ni escrúpulos, indígenas preneolíticos, armas del Juicio Final, y un plantel de personajes carismáticos, encabezados por un ladrón y superespía, Casanova Quinn.
Frente a la tendencia actual del género de espías hacia el sórdido realismo, Casanova homenajea sin rubor al James Bond más dandy
Lujuria
La historia comienza con el capítulo Días de ejecución, donde conocemos a Casanova Quinn, ladrón por encargo o, como el prefiere, agente independiente, al que se le ha encomendado la misión de robar el rubí de Seychelle. Tarea fácil para un tipo con el talento de Cass, hasta que descubre que la tal Rubí resulta no ser exactamente una joya.
Desde la segunda página nos llama la atención una peculiaridad narrativa introducida por Fraction, las frecuentes "rupturas de la cuarta pared" en las que los personajes hablan directamente al lector, dando su opinión o revelando sus verdaderas cartas, como si de un DVD con comentarios se tratara.
Pronto los acontecimientos se precipitan, revelándonos que la vida de Cass es más complicada de lo que parecía a priori, si es que ser un ladrón y espía no es ya bastante complicado. Su padre es Cornelius Quinn, jefe de I.M.P.E.R.I.O, una agencia de espionaje que juega el papel de policía del mundo. La mano derecha del director Quinn, Buck McShane, aparece para comunicar a Cass una mala noticia: su hermana Sephyr, la mejor agente de I.M.P.E.R.I.O, ha caído en acto de servicio, mientras inspeccionaba una brecha en el continuo espacio-tiempo. Tras el funeral de Zephyr, Cass descubre un dispositivo en un bolsillo de su chaqueta, aparecido como por arte de magia. Casanova se centra a partir de ese momento en resolver su situación con el patrón de su fallido último trabajo, Fábula Berserko, un extraño ser flotante. Entre tanto tiene tiempo de conocer a una mujer, la enfermera del turno de noche de una clínica dental que le proporcionará su agradable compañía, varias dosis de gas narcótico y cierta ventaja táctica.
En la Sala Redonda del Helicasino Flotante, Casanova se medirá en un duelo psíquico con la formidable amalgama llamada Fábula Berserko
Una huída improvisada del casino flotante de Berserko revelará la utilidad del dispositivo: se trata de una baliza espaciotemporal que le transporta a la sede de R.E.S.T.O.S, organización criminal en constante guerra con I.M.P.E.R.I.O, dirigida por un genio loco con aspecto de momia, Newman Xeno. Manipulando el espacio y el tiempo, Xeno pretende infiltrar a Cass en la versión de I.M.P.E.R.I.O de otra línea temporal, un universo paralelo en el que el ladrón es un agente al servicio de su padre.
Xeno es el genio criminal que lidera R.E.S.T.O.S, un homenaje a la novela de Tomas Pynchon "La subasta del lote 49". Como poseedor del inenarrable poder contenido en el Libro Falso del Cosmos, Xeno es el detonante de diversas paradojas temporales que traerán de cabeza a nuestro héroe
La trama del agente doble será central durante los siguientes seis capítulos, conteniendo cada uno de ellos una aventura autoconclusiva en la que se nos relatan diversas misiones de Casanova que le llevarán a lugares como Agua Pesada (una ciudad que funciona gracias a cierta energía sexual llamada Orgón, un concepto creado por el psicólogo Wilhelm Reich y popularizado por W.S. Burroughs), la salvaje isla de Coldheart o las entrañas de un robot japonés gigante diseñado para evitar una hipotética invasión soviética al final de la Segunda Guerra Mundial.
Matt Fraction introduce a lo largo del cómic numerosas referencias a la literatura underground de los años sesenta y setenta.
Por el camino se enfrentará a escapistas que buscan el Nirvana o a un trío letal de asesinas pop. Atrapado en el doble juego de la guerra de agencias y con una situación familiar comprometedora, Casanova sufrirá lo suyo decidiendo a quién entregar su lealtad y en quién puede confiar para lograr sus fines.
Savia nueva
Matt Fraction es uno de los guionistas americanos más interesantes de los últimos años. En la estela de su amigo y mentor, el británico Warren Ellis, los trabajos de Fraction se caracterizan por el tono desenfadado de sus diálogos, desprovistos de artificios, y por su habilidad para crear personajes y dotarlos de carisma. El proyecto de Casanova surgió en el año 2005, mientras Fraction se documentaba para una de sus primeras colaboraciones para Marvel. En aquellos tiempos Ellis planteó a Fraction la idea de crear un nuevo enfoque en el cómic-book, de precio reducido, con menos páginas pero mucho material extra que expandiera el trasfondo de la historia. La apuesta del británico fue el inquietante thriller Fell (Image Comics, 2005, recopilado en un tomo por Norma Editorial en 2008), con dibujo de Ben Templesmith y que supuso un rotundo éxito. Fraction, por su parte, jugó con sus influencias de cómic (Steranko, Chaykin), cine (desde el expresionismo alemán hasta las glamurosas películas de espías de los años sesenta), y las combinó con referencias musicales y literarias, destacando la influencia particular de Michael Moorcock (Londres, 1939).
Las situaciones delirantes y el humor presente en muchos diálogos nos recuerdan a otros medios mas allá del cómic. En concreto, a las geniales aventuras gráficas para PC de Lucas Arts
Fraction contó para el dibujo con el fantástico trabajo del brasileño Gabriel Bá (Sao Paulo, Brasil, 1976), quien hasta el momento había publicado tan sólo algunos trabajos junto a su hermano gemelo, el también dibujante Fabio Moon. Bá aporta un trazo ligero pero preciso, con un toque cartoon que se aproxima a la estética de la psicodelia pop sesentera que Fraction busca constantemente como marco estilístico. Juntos diseñan a Casanova Quinn como un atractivo playboy con un parecido nada disimulado a un joven Mick Jagger. Bá se recrea también en los detalles que llenan de riqueza el mundo en el que tienen lugar las aventuras de Cass, planteadas inicialmente como una obra en siete partes en la que cada una recibiría el título de un pecado capital.
En un tomo titulado "Lujuria" no podía faltar cierta chispa. La sádica Zephyr de la línea temporal 919 se encarga de recordarselo a nuestro protagonista
El primer número de Casanova: Lujuria vio la luz en junio de 2006, publicado por Image Cómics. Bá y Fraction acordaron que el color quedaría reducido a un bitono negro y verde. Concluida la serie se produjo un cambio en el dibujo de cara al segundo volumen, Gula: Fabio Moon tomó el relevo de su hermano mellizo, centrado en esos tiempos en otro proyecto, The Umbrella Academy, junto al guionista y cantante de My Chemical Romance, Gerard Way, obra publicada por Dark Horse y ganadora de un premio Eisner a la mejor serie limitada en 2008. Fraction, mientras tanto, guionizaba para Marvel El Inmortal Puño de Hierro, junto a Ed Brubaker y con dibujo del vallisoletano David Aja, también nominada a un Eisner en 2008. A esta serie le siguieron etapas en franquicias como Thor o Iron Man y varias aportaciones al universo mutante de X-Men. Casanova quedaba entonces relegada a un segundo plano hasta que Icon, subsello de Marvel destinado a un público adulto ya mencionado cuando hablamos de Alias, abrió sus puertas a la serie dando un mayor respaldo a sus autores que “remasterizaron” el material publicado por Image abandonando el bitono por el color de la también brasileña Cris Peter.
Fabio Moon sustituyó a su hermano Gabriel en el dibujo del segundo volúmen de Casanova, "Gula". En la presente edición de "Lujuria" podemos adelantar una muestra del talento de Moon en una historia extra que cierra el tomo
Es esta versión coloreada la que Panini recopila en este tomo aparecido en febrero de este año, en una buena edición en tapa dura que nos pide reservar un espacio en la estantería para el segundo volumen, y que incluye una historia extra dibujada por Moon, Creo que lo amaba o algo así, que recupera al personaje de la enfermera del turno de noche, reconstruyendo desde su punto de vista su fugaz pero trascendental encuentro con Casanova Quinn. La información que aportan David Fernández en el prólogo y el propio Gabriel Ba en un extra sobre el proceso de coloreado y el diseño de las portadas enriquece el cómic, aunque se echan en falta las reproducciones a tamaño completo de las mismas.
Tribus prehistóricas actuales defendiendo con furia su isla escondida. Mezclado entre ellos (en el centro de la imagen, arrojando una lanza), Casanova Quinn parece querer hacer suya la frase de Corto Maltés "no hay nada que yo no haya sido"
Tras dos años de pausa, en septiembre de 2011 comenzó a publicarse en Estados Unidos el tercer volumen de la serie, “Avaricia”. Eso quiere decir que a Casanova le esperan nuevas aventuras, una buena noticia para todos los que hemos quedado encantados con el frescor de un verdadero cómic pulp contemporáneo.
Raúl A. Astruga
Mercader de historietas en La Parada de los Cómics y miembro de la Asociación Cultural El Planeta de los Cómics.