Siguiendo con mis propuestas de lecturas temáticas, esta vez he preparado una lista de libros en los que la relación fraternal tiene una gran importancia o, pese a ser una trama secundaria, en ella hay algún aspecto digno de destacar. Tengo la sensación de que quizá no se presta la suficiente atención a los grandes hermanos de la literatura; se habla mucho de las protagonistas femeninas fuertes, de los retratos de la figura de la madre y de los hombres seductores, pero los hermanos están en un segundo plano aunque aparezcan, de forma más o menos lograda, en casi toda la ficción que se publica. Desde aquí les rindo homenaje con una selección que recoge desde grandes obras de la literatura a libros de un estilo más ligero, pasando por historias reales contadas de forma novelada. Yo disfruté de estas lecturas; espero que a vosotros también os resulten interesantes. Ficción histórica:
- Palmeras en la nieve, de Luz Gabás: dos hermanos viajan a Guinea Ecuatorial en la época colonial para trabajar en las plantaciones de cacao. Uno es rudo, violento y racista, mientras que el otro se muestra sensible, educado y cauto. Con estos ingredientes el resultado solo puede ser una novela entretenidísima.
- Dos chicas de Shanghai, de Lisa See: durante la primera mitad del siglo XX, dos hermanas chinas se ven obligadas a emigrar a Estados Unidos. La pequeña siempre fue más coqueta y caprichosa; la mayor, en cambio, es la responsable. En su nueva etapa se mantienen unidas, entre otras cosas porque comparten un secreto muy importante...
- Mujercitas, de Louisa May Alcott: Meg, Jo, Beth y Amy, mis queridas mujercitas, cuatro personajes inolvidables de una verdadera obra maestra de la literatura. Cuando pienso en hermanos de una novela de ficción, pienso en ellas.
- Reunión en el restaurante Nostalgia, de Anne Tyler: la historia de una familia de clase media a lo largo del siglo XX. Cada hermano sigue su camino, pero de vez en cuando se reúnen para comer y las viejas rencillas salen a la luz. El talento de esta autora para la caracterización psicológica es indudable.
- La chica del andén de enfrente, de Jorge Gómez Soto: dos hermanos gemelos, uno alocado y ligón, el otro más tranquilo y responsable. Cuando las chicas entran en sus vidas, todo cambia. Una novela juvenil que siempre recuerdo con una sonrisa.
- La soledad de los números primos, de Paolo Giordano: aunque los protagonistas no son hermanos, hay que recordar que la historia de uno de ellos comenzó cuando perdió a su hermana melliza, un hecho traumático que lo marca para siempre.
- Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea, de Annabel Pitcher: una novela sobre cómo una familia se rompe y se reconstruye después de la pérdida de una hija, una hija que era la hermana gemela de otra muchacha y la hermana mayor del niño protagonista. Me gustó la forma de plasmar esta experiencia en la evolución de su gemela.
- Serie Santa Clara, de Enid Blyton: las aventuras de las mellizas Pat e Isabel O'Sullivan en ese internado que tanto nos hizo soñar. Habrá quien considere que incluir novelas infantiles-juveniles en la lista está fuera de lugar, pero ¿por qué no? Las recuerdo con mucho cariño.
- El largo camino de Olga, de Yolanda Scheuber: la dura historia real de la abuela de la autora, que tuvo que emigrar de Rusia cuando era una niña y se separó de casi todos sus hermanos, aunque siguen muy presentes en su memoria.
- Mi hermana Frida, de Barbara Mujica: Cristina Kahlo, hermana de la célebre pintora mexicana, reconstruye la vida de su hermana en sus conversaciones con el psiquiatra. Aunque se trata de una situación imaginaria, me pareció una forma atrevida de enfocar la relación entre ambas.
- El puente invisible, de Julie Orringer: es la historia de amor de los abuelos de la autora, en plena Segunda Guerra Mundial, pero también la historia de los que los rodean, en especial los hermanos de él, cuyas vidas me conmovieron tanto o más que la trama principal.
- Las cenizas de Ángela, de Frank McCourt: una familia pobre que intenta salir adelante en medio de la miseria de una localidad irlandesa en los años treinta. El protagonista es Frank, pero sus hermanos menores también tienen un papel importante en la obra.
- Luna, de Julie Anne Peters: la narradora de esta novela tiene una hermana que ha nacido en el cuerpo de un chico y ahora está en pleno proceso de cambio. La complicidad entre ellas en una situación tan delicada me maravilló. Cien por cien recomendable.
- La insólita amargura del pastel de limón, de Aimee Bender: la protagonista tiene la habilidad de adivinar los sentimientos de la gente a través de la comida que han preparado, pero no es la única de la familia que tiene un don peculiar. Su hermano lo tiene mucho más complicado, y ella será quien mejor lo comprenda.
- Las risas de mi hermano, de Anne Icart: esta historia -que también podría estar en el apartado de casos reales porque se basa en el testimonio de la autora- recrea la relación entre una chica y su hermano mayor, discapacitado psíquico. No me pareció una novela memorable, pero resulta interesante por la forma de plasmar este tema.
¿Qué libros sobre hermanos recomendáis vosotros?