Hace tiempo leí un libro, de esos de autoayuda, que invitaba a escuchar nuestros pensamientos y discernir si eran positivos o negativos. Mi sorpresa fue mayúscula cuando pude comprobar que la gran mayoría de mis pensamientos, lo que se me pasaba por la cabeza mientras iba a la compra, a coger el autobús o mientras me duchaba, eran negativos. Ese día, el cual recuerdo de manera nítida fue el comienzo de un cambio en mí, que creo relacionado con la mejora de muchos aspectos de mi vida.
Dejé de pensar de manera negativa, de pensar que no valía, que no podía, que no sabía y que era inútil intentarlo, para comenzar a pensar en cómo llegar, en qué cambiar, en un plan para conseguir lo que me propusiera. Empecé a quererme, a creer en mí y a cuidar mis pensamientos hacia mí misma.
Pero al mismo tiempo me pregunté cuánto tiempo hacía que pensaba de aquella manera y cuántas cosas no había hecho o ni siquiera intentado por lo que me decían esos "monstruos en mi cabeza". Dejé de escucharlos y tenerlos en cuenta con 28 años.
Por eso para mí siempre ha sido muy importante que mi hija aprendiese a gestionar los pensamientos negativos y a potenciar su autoestima. Este libro creado por niños para ayudar a otros niños me parece un buen instrumento para ello.
Para Gabriel (8 años) y Adrián (5 años), los pensamientos negativos que nos llegan a la cabeza son creados por monstruos que nos dicen cosas feas y nos desaniman. Pero también tenemos monstruos buenos en la cabeza, que tapan la boca a los malos y que nos animan.
Estos dos hermanos realizaron la mayoría de las ilustraciones de este cuento de B de Blok llamado "Mamá hay un monstruo en mi cabeza" para peques a partir de 4 años, porque se dieron cuenta que muchos niños y niñas necesitarían ayuda para entender lo que les pasaba, y lidiar con los enfados y frustraciones. Aprender a reconocer los pensamientos negativos y enfrentarse a ellos es muy importante.
Al final del libro, sus padres nos cuentan todo el proceso creativo de este cuento, que realmente ha tenido que ver con el aprendizaje que los autores han llevado a cabo y que les ha servido para superar a esos monstruos malos que nos ponen trabas y malos pensamientos en la cabeza.
También podemos encontrar consejos sobre qué hacer con nuestros monstruos y ejercicios para realizar en familia, porque madres y padres también podemos hacer estas tareas junto a nuestros hijos e hijas. Participar con ellos para que sepan que es normal tener miedo a fracasar, o miedo a intentar algo que creemos no va a salir tan bien como nos gustaría, que todos tenemos esas cosas en la cabeza pero es importante no escuchar lo que los monstruos malos nos dicen.
Al mismo tiempo conoceremos lo que ellos piensan, descubriremos sus miedos y si debemos apoyarles más en alguna situación concreta.
Nuestra Opinión
Lucy comprendió fácilmente lo que el monstruo pretende hacer llenándonos la cabeza con esas ideas: que estemos tristes y no lo intentemos.
Ahora, cada vez que ella no se atreve a hacer algo, o dice que no puede, le digo que esas cosas se las está diciendo el monstruo malo de su cabeza (que se llama "Tontorrón"), y entonces para y escucha a "Toby" (que es su monstruo bueno) y comprende que esas ideas malas tiene que desterrarlas.
Está siendo de gran ayuda para que entienda que esos malos pensamientos la frenan en muchas situaciones, y que la inseguridad de "no poder" hacer algo, no existe realmente, solo está en su cabeza.
¿Tus peques tienen malos pensamientos?
¿Sabes cómo desterrarlos de tu mente?
Puedes encontrar este libro aquí.