Hemos leído "Nimbus, una nube de emociones" de Noemí Fernández Selva gracias a Boolino.
Lo hemos leído por la noche antes de dormir, que es cuando más atención presta Lucy y parece que más le impresiona lo que ve, porque comenta con sus palabras las maravillosas ilustraciones de Eva Zurita que nos presenta a Nimbus, la nube protagonista de la historia, en diferentes situaciones que provocan emociones en ella.
Amor, calma, rabia, tristeza, miedo, sorpresa, alegría... son emociones que vive Nimbus. Emociones positivas y negativas, porque no siempre todo es bonito y a veces pasamos malos momentos también. Es bueno que los niños comprendan esto y sepan que pueden expresarse igualmente.
Por eso la autora eligió una nube, "porque es un elemento conocido por los más pequeños, que cambia de estado y que cada uno de esos estados se puede relacionar con las emociones más comunes".
"La Mami de Nimbus" como ella misma se denomina, (nombre que me encanta y que refleja parte de su dulce personalidad), recibe mensajes de padres y madres con anécdotas de sus peques en los que explican cómo se identifican con Nimbus y con su estado emocional.
"Me alegra mucho saber que Nimbus está siendo un recurso para aprender a identificar las emociones desde tan pequeños".
Noemí Fernández Selva
Este libro también nos enseña que un mismo acontecimiento puede provocar en nosotros diferentes sentimientos: Si algo nos enfada podemos sentir rabia y luego tristeza por ejemplo. Además aprendemos que esos sentimientos pueden provocar situaciones que también afectan al resto de personas que nos rodean.
Creo que es importante identificar las emociones para poder relacionarnos con coherencia y respeto. Validar las emociones es una herramienta muy útil para la educación emocional y que yo intento utilizar con Lucy en todo momento preguntando si está enfadada, triste o alegre, y entendiendo y verbalizando lo que le ocurre.
Y como bien dice Noemí, "los cuentos infantiles son una gran oportunidad de integrar aprendizajes de manera divertida, además de ser una experiencia divertida y una forma de potenciar la lectura. Son una herramienta excelente para aprender a empatizar y proyectar nuestras vivencias en un relato fantástico", y yo estoy completamente de acuerdo.
Al final del libro podemos encontrar una breve explicación de cada una de las emociones que Nimbus vive y que puede facilitar su entendimiento a los niños y niñas.
A mi es un libro que me ha encantado de verdad, me parece que será un libro que utilizaremos muchísimo y que nos ayudará en muchos momentos cotidianos. Le hemos cogido mucho cariño a Nimbus y también a su autora, que es muy amable y simpática.