Norberto Domínguez Contreras
Hoy 24 de febrero, tempranito, desde las siete de la mañana, en el kilómetro 3 de la carretera vieja Petare Guarenas del municipio Sucre del estado Miranda, los barrios salimos a protestar.
No obstante, no es para que el oposicionismo se alegre, pues no fue por la detención del Alcalde Metropolitano que tiene jurisdicción en estas comunidades, sino por la falta de agua que ha hecho de la vida de nosotros los habitantes de este sector un martirio.
Sí alguno del oposicionismo tiene algo de olfato político y le da la lectura correcta, se dará cuenta que es una verdadera ‘raya’ (expresión venezolana que significa ‘qué vergüenza’ o ‘una vergüenza’) para un grupo político que mediáticamente le hace creer al país y al mundo su presunta popularidad, que la gente en vez de protestar por la supuesta “detención arbitraria” de ese alcalde, proteste por la falta del vital líquido, sobre todo y reiterando una vez más, que esas barriadas se encentran en la jurisdicción de ese impresentable personaje.
Eso sin duda, es la confirmación del fracaso de la oposición, pues en el sector que decide el resultado de las elecciones (cosa que nada más al oposicionismo le interesa), es decir las zonas populares, ni se acuerde del conspirador, sino que proteste con contundencia por el restablecimiento del servicio básico de tener el agua.
Por ello, que salgan las barriadas a protestar por el agua en un municipio gobernado por la oposición, que pertenece a un estado también (des)gobernado por la oposición y que además está bajo la jurisdicción de la Alcaldía Metropolitana, es más que una señal de la carencia de pueblo en sus filas políticas.
Qué diferencia cuando secuestraron a Chávez en el 2002, la gente no le importó nada de lo cotidiano, sino que salió en masa a protestar para que le devolvieran a su Presidente.
En la actualidad, como el oposicionismo no tiene pueblo, tiene que apelar al aniversario de la muerte del gran Simón Díaz, para que llegue una acartonada soledad bravo (así en minúsculas) y manche su memoria gritando que liberen al golpista ledezma, convirtiendo y desvirtuando el homenaje a ese venezolano en un vil instrumento mediático.
Esta gente no puede con un municipio y quieren gobernar al país
Por eso, NUNCA VOLVERÁN
¡Hasta la Victoria Siempre!
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