Para
averiguar qué método de lectura proporciona la mejor comprensión, Virginia
Clinton, profesora asistente de educación en la Universidad de Dakota del
Norte, Estados Unidos, realizó un metaanálisis de 33 estudios de alta calidad.
De
todos los estudios, 29 de ellos encontraron que los estudiantes tienden a
absorber más información cuando leen en papel, especialmente si la lectura es
larga. Estos hallazgos chocan con la reciente decisión de editoriales como
Pearson, el editor de libros más grande de América del Norte, de enfocarse en
textos digitales y centrarse en una estrategia digital.
Los
resultados también son problemáticos porque, según un informe de la
Asociación Nacional de Tiendas Universitarias, en 2019 el 22 % de los
estudiantes universitarios están usando textos y material en línea gratuitos,
en comparación con sólo el 3 % en 2015.
Cabe
mencionar que los estudios no incluyeron los complementos que le dan ventaja al
formato digital. Estos elementos van desde silbatos, campanas, cuestionarios
hasta la opción de buscar instantáneamente palabras desconocidas.
Según
la autora, no existe un estudio confiable que analice el impacto de estos
complementos, por lo que es difícil saber si ayudan a mejorar la comprensión y
realmente les da ventaja sobre lo impreso. Clinton dijo estar decidida a
estudiar su impacto en su laboratorio para encontrar una respuesta pronto.
Los
expertos tienen diferentes explicaciones sobre por qué leer en formato impreso
ayuda a los estudiantes. Algunos sostienen que es más fácil para ellos recordar
lo leído porque recuerdan la ubicación de un pasaje en un papel físico.
Otro
problema encontrado fue que los lectores digitales usualmente sobreestiman su
comprensión lectora, pensando que lo hicieron mejor que los resultados reales.
Por otro lado, los lectores que leen textos impresos fueron más precisos en su
autoanálisis. La diferencia puede estar en una confianza excesiva porque puede
afectar al estudiante al poner menos esfuerzo en su lectura.
El
género también importa. Según algunos estudios, existe una ventaja considerable
en la lectura de no ficción o textos informativos impresos, pero casi no hay
diferencia en la ficción narrativa, como los libros de Jane Austen, por
ejemplo.
Debido
al alto costo de los libros impresos, es fácil entender por qué las compañías
como Pearson se están volviendo digitales. Aún así, Clinton recomienda a los
maestros que, de utilizar pantallas, se tomen un tiempo extra para mostrar a
los estudiantes cómo leer mejor en línea. Al hacer ejercicios como pedirles que
expliquen la lectura más detalladamente, ayuda a que comprendan mejor lo leído
y a asegurarse de que no calculen mal su comprensión.
Aun
así, cada formato tiene sus beneficios, es cuestión de saber cómo aprovechar
cada uno. Por ejemplo, los libros digitales son excelentes porque ayudan
a que los estudiantes más jóvenes sean más independientes, y el medio
digital es más práctico y económico, lo cual puede ayudar a fomentar la
lectura. Por otro lado, el texto impreso en papel es mejor para aquellos que se
distraen fácilmente y necesitan prestar más atención.
¿Cuál
es tu medio de lectura preferido?