Es importante leer con niños. Cuando regalamos libros a nuestros niños debemos ser conscientes de que, junto al regalo físico formado por papel y tinta, regalamos algo mucho más importante y significativo para el pequeño: nuestro tiempo junto a ellos.Además de la elección adecuada del libro, es de vital importancia nuestra actitud ante la lectura conjunta. Esta lectura debe ser considerada como un vínculo que creamos con nuestros hijos, por lo que debe afrontarse como algo divertido y esperado por ambas partes. Esto significa que tanto el tono utilizado con la lectura en voz alta, como el tiempo utilizado debe ser el adecuado, sin prisas, sin considerarlo una obligación.El hecho de que el niño tenga sus propios libros ayuda a crear, además de hábito lector en los más pequeños, la responsabilidad y el cuidado hacia los libros, por lo que te invitamos a que ayudes a tu peque a empezar su propia biblioteca. A través de este post, explicándole en un lenguaje comprensible para él de que trata cada libro y mostrando las portadas, podéis emprender un proyecto conjunto.
- A la cola! Una fila diferente a otras. -¡Bienvenidos!- saluda el pájaro. En fila india y sin colarse, dice el cartel. ¿Qué hacen todos estos animales en fila, cada uno con su número? Cola, pero… ¿para qué? Algunos lo saben, otros no. Es una cola como otras. Unos tienen miedo, otros hambre, unos bailan, otros bostezan o refunfuñan… La hiena y el panda quieren jugar y los demás se suman. El tiempo pasa más deprisa cuando te diviertes.
- Los pajaros. Un detalle diminuto que puede cambiar un día y hacerlo diferente a los demás. Éste es el tema que recorre las páginas de Los pájaros. Una obra poética que combina con sutileza texto e ilustración para crear en la mente del lector una metáfora sobre la importancia de aprender a reconocer el valor de las pequeñas cosas.
- Cuatro esquinitas de nada. Cuadradito quiere jugar en casa de sus amigos Redonditos, pero no pasa por la puerta porque… ¡La puerta es redonda como sus amigos! ‘¡Tendremos que recortarte las esquinas!’ – le dicen los redonditos. ‘¡Oh, no! – dice Cuadradito- ¡Me dolería mucho!’ ¿Qué podemos hacer? Cuadradito es diferente. Nunca será redondo. A partir de 5 años. Un libro sobre la amistad, la diferencia y la exclusión.
- Las princesas tambien se tiran pedos. A la pequeña Laura le ha surgido una duda muy importante después de una larga discusión en clase sobre Cenicienta. Su amigo Marcelo les ha confesado que la famosa y delicada princesa se tiraba muchos pedos. Afortunadamente, el padre de Laura, al que le gustan los libros y las buenas historias, posee el libro secreto de las princesas donde Laura encontrará las respuestas a todas sus preguntas.
- Mama, me cuentas un cuento? “Mamá, ¿me cuentas un cuento?” Pero cada vez que la madre empieza a contar el cuento le interrumpe su hijo con preguntas. Una historia divertida para la hora del cuento. A partir de 4 años. · Introducción a la lectura para los más pequeños. · Una situación divertida y que se repite muchas veces a la hora del cuento. · Identificación del lector con el protagonista del cuento.
- Tres gallinas y un pavo real. La granja es un lugar tranquilo donde todos tienen su trabajo y nadie se queja… hasta que llega un infeliz pavo real que lo trastoca todo. ¿Qué sucede cuando se envidia el trabajo de los demás?
- A dormir mostruos! ¿Alguna vez te has preguntado si en algún lugar, no muy lejos de aquí puede haber monstruos? En este hilarante cuento para la hora de ir a dormir lo que realmente quiere este monstruo es… ¡Tendrás que averiguarlo tú mismo!
- Mama puso un huevo! ¿Cómo contarle a un niño de dónde vienen los bebés? Con humor aquí se narra cómo unos ingenuos padres responden de forma inverosímil a la pregunta de sus hijos.
- Yo matare mostruos por ti. Martina tiene miedo por las noches. Cree que bajo el suelo de su habitación se esconde un mundo habitado por monstruos que caminan con al cabeza hacia abajo. ¿Qué pasaría si la frontera entre ambos mundos se rompiera?
- La pequena oruga glotona. La oruga era muy pequeña, pero tenía un hambre enorme. Así que se pasó todo este cuento comiendo, atravesando página tras página. Hasta que finalmente se convirtió, como todas las orugas, en mariposa. Un libro agujereado de verdad por la muy glotona.
- Cometelo todo! «¡Cómetelo todo!» tiene que escuchar por enésima vez ante el plato de lentejas plantado delante de él en la mesa. De nada sirven sus negativas: «¡No me gusta! ¡No tengo hambre! ¡No puedo más!». Pero esta vez decide hacerles caso y, literalmente, comérselo TODO. A los peques les gusta tomar al pie de la letra a los mayores para llevarles la contraria o dejarlos en evidencia. Dejar volar la imaginación ante la inequívoca orden del «¡Cómetelo todo!» es una manera de abordar con humor e ironía esta fuente de eternos y repetidos conflictos. Un cuento sobre la eterna batalla de la comida, y la necesidad de medir mejor nuetras palabras y, sobre todo, nuestras órdenes. Las coloridas ilustraciones nos acompañan por un viaje imaginario donde el personaje se va comiendo todo lo que pilla a su paso, desde los cubiertos y la nevera, a las casas y los planetas. Los marcas de los mordiscos de cada escena permiten un juego de búsqueda y descubrimiento de los lugares visitados por nuestro niño hambriento.
- Te pille caperucita! ¡Hey! ¡Cuidado…! Porque aquí dentro hay Caperucitas feroces, cerdos armados hasta los dientes, gatos atracadores, vampiros, Frankensteins e, incluso, un lobo un poco lelo del que tampoco te puedes fiar demasiado… Además de muchas otras cosas que descubrirás en cuanto abras el libro y se levante el telón.
- El cazo de Lorenzo. Con palabras simples y unas ilustraciones tiernas y divertidas, la autora recrea el día a día de un niño diferente: sus dificultades, sus cualidades, los obstáculos que tiene que afrontar? El cazo de Lorenzo llena un vacío, conmueve al lector, sea cual fuera su edad. Pero lo que más llama la atención es la sencillez del dibujo y del concepto. A partir de 6 años. Un cuento metafórico para hablar de las diferencias a los más pequeños. La superación de un niño con dificultades para sobrellevar el día a día.