“Leer la prensa y tomar café pueden ser perjudiciales para la salud del funcionario”. El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, pide más productividad a los trabajadores y que se olviden del café y el periódico.

Imagen: es.123rf.com

Esto es algo que a muchos se les había pasado por alto; que leer el periódico en el trabajo y hacer pausas constantes en la jornada laboral para tomar café redunda negativamente en la productividad de las Administraciones Públicas. Así de inteligente ha sido el comentario del secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta.

Pero Beteta, además ve ahorro en el aumento de la jornada laboral de los funcionarios en 2,5 horas semanales ya que ha asegurado que éste supondrá para comunidades autónomas y ayuntamientos 2.500 millones de euros. Claro que lo que nadie asegura es que ese incremento de jornada sea utilizado por el funcionariado para leerse hasta los anuncios por palabras, porque si hay algo que tiene la Administración Pública es: lectores empedernidos, pero sobre todo, demasiados trabajadores.

Y ahora estarán pensando que voy a salirles con la típica frase de: es que los funcionarios no trabajan. Pues no, porque sí que trabajan y mucho, pero también he de decir que no todos y que esto ocurre por la inoperancia de los que deberían coordinar las diferentes áreas y secciones que pueblan el escalonado rascacielos en el que se ha convertido la Administración Pública del Estado en general.

A ver, o sea que ahora el trabajador, y hablo del que realmente trabaja, es culpable de que aquellos que en su día fueran puestos a dedo o facilitado su acceso a un puesto de trabajo frente a miles de opositores, lean el periódico y salgan a tomarse 6 cafés y por ello los otros vean incrementada su jornada porque realmente no hay productividad en el conglomerado estatal. Pues me parece un acto indigno e injusto.

Porque si de verdad querían apretarle las tuercas a aquellos que nada hacen, apliquen el régimen disciplinario del Estatuto del Empleado Público y no castiguen a quienes no tienen ni tiempo de ir al baño, porque haberlos, los hay.  Es por ello que más vale que se fijen donde falla la productividad y actúen, así no pagarán justos por pecadores, porque tal y como refleja esta frase: debes ser agradecido por el trabajo que tienes ya que gracias a éste eres quien quieres ser en la vida…y que cada uno lo interprete como quiera.

Esta es la crónica habitual, de un día como otro cualquiera…

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