Legado en los huesos: segunda parte de la trilogía del Baztán

Siguiendo con la trilogía del Baztán, en este caso os voy a hablar sobre la segunda parte de la misma, la novela llamada Legado en los huesos.

ARGUMENTO:

La novela arranca con el juicio a Jasón Medina, el padrastro de Johana Márquez, a la que violó y asesinó.
Ha pasado un año desde que se resolvió este crimen junto con el resto de crímenes del basajaun, pero antes de iniciarse el juicio, Jasón Medina se suicidará en el baño, dejando una nota a la inspectora Amaia Salazar en la que aparece una misteriosa palabra, Tarttalo.La inspectora Salazar, que en el pasado resolvió los asesinatos del basajaun se ha convertido en una persona conocida por la repercusión que tuvo el caso.
Se encuentra a punto de dar a luz, y tendrá un niño, llamado Ibai, aunque se esperaba una niña.

Mintras, en la iglesia de Arizkun, un pequeño pueblo del valle del Baztán, habrá una serie de profanaciones, siendo una muy grave, ya que en el altar de la iglesia depositarán unos restos óseos de un niño sin bautizar, lo que hará que las altas instancias de la Iglesia intervengan para resolverlo cuanto antes.Además, paralelamente a la investigación de la profanación de la iglesia de Arizkun, la inspectora Amaia Salazar deberá enfrentarse a una serie de misteriosos suicidios, en los que siempre aparecerá la misma misteriosa palabra, Tarttalo.

LO QUE ME HA PARECIDO LA NOVELA:

Me gustó mucho la primera novela de la trilogía, y al igual que aquella novela, la segunda me ha gustado muchísimo y es de las que tiene una lectura que te atrapa.El argumento de la novela está muy bien, tiene intriga y misterio, y a la vez veremos la vida personal de los personajes principales, no se desarrolla solamente la investigación policial.

En esta novela veremos cómo Amaia Salazar se enfrenta otra vez a los fantasmas de su pasado, y mediante “flash-backs”, veremos los momentos de su propio nacimiento, anteriores y también posteriores, y a través de los cuales podremos hacernos una idea del porqué de la difícil relación con su madre (más bien es una relación insana, en la que la madre odia a la hija desde que nace).
Al igual que en la anterior novela, cobran mucha importancia los seres mitológicos y las antiguas creencias que todavía perduran en el valle del Baztán y a los que sus habitantes dan credibilidad.La historia está muy bien narrada, con unas descripciones muy bien hechas, con un lenguaje sencillo pero a la vez poético, que hace que se disfrute muchísimo con su lectura.
Además, está narrada con ritmo, de manera ágil, de forma que te engancha desde la primera página y hace que la novela se lea rápido, ya que te atrapa y no puedes dejar de leerla.

La novela está estructurada en cuarenta y dos capítulos, bastante cortos, y al final hay un glosario para saber lo que significan algunos términos en euskera que aparecen en la novela.Aunque el caso policial de la novela queda resuelto, la historia familiar de Amaia Salazar quedará inconclusa, y muchas de las tramas familiares y de la investigación y de las relaciones con sus compañeros de trabajo vienen de la anterior novela, así que recomendaría leer en primer lugar la primera novela.
Creo que leyendo la segunda sin haber leído primero la anterior, puede ser algo lioso seguir el hilo de la trama personal de la inspectora Salazar.

La verdad que recomiendo la lectura de esta novela sin ninguna duda, eso sí, comenzando la trilogía desde el principio.
Ahora solamente me queda leer la tercera parte, y tengo muchas ganas, ya que estas novelas enganchan totalmente.

DATOS DEL LIBRO:

Nº páginas: 553
Primera edición: noviembre de 2013.
Octava impresión: mayo de 2014.
Editorial: Ediciones Destino, S.A.
Colección: Áncora y Delfín
Volumen: 1280
Precio: 18,50 €