Legal highs o drogas legales, son drogas sintéticas que no tienen que ver con las drogas convencionales. Su principal atractivo e inconveniente es que imitan los efectos que producen las drogas tradicionales como pueden ser la cocaína o la marihuana. El nombre de drogas legales es incorrecto en parte, ya que una de sus características es que son drogas alegales, es decir, no están prohibidas pero no están reguladas, lo que hace que se encuentren dentro de un “limbo legal” que produce que no se sepa bien como actuar respecto a estas sustancias. El problema real de estas drogas es que su compraventa ya no se realiza en lugares físicos, sino que se realiza a través de Internet.
A través de internet se consigue un anonimato que produce mayor confianza y seguridad tanto para la persona que vende como la que compra. Existen numerosas paginas de internet en las que se puede comprar esta clase de drogas; no es necesario estar en la Deep web para poder comprar esta clase de drogas. Es suficiente con escribir en internet: “comprar drogas legales”; y a partir de esa sencilla búsqueda cualquier persona puede comprar esta clase de drogas, porque otra de las características que caracterizan a estas drogas es su bajo precio y la posibilidad de que los menores también puedan comprar esta clase de drogas.
El acceso a estas páginas web es público y solo se realiza una afirmación: “Este sitio web esta dirigido solo a los adultos mayores de 18 años. Los menores de edad deberán abandonar esta pagina inmediatamente”, con dos opciones: entrar o salir. A partir de aquí ya no se requiere ninguna identificación más, con lo que un menor puede acceder sin problemas sencillamente mintiendo. Una vez se está dentro de la página solo queda escoger la cantidad de unidades que se desea comprar y pagarlas. El pago se puede realizar en línea o en efectivo cuando se entrega el pedido; con esta última opción se consigue que no se deje ninguna clase de rastro sobre el pago.
Estas drogas, como cualquier droga, son adictivas y no se sabe su composición química lo que hace que su consumo sea peligroso. Aunque intenten imitar los efectos, por ejemplo, de la marihuana, su composición química es diferente, porque son cannabinoides sintéticos. Esto implica que se pueden producir efectos a corto, medio o largo plazo impredecibles debido a esta composición química. Del mismo modo, son como cualquier tipo de droga y por tanto pueden generar adicción. Una adicción muy peligrosa para el drogadicto y muy difícil de tratar por su fácil adquisición a través de internet.
Anonimato, facilidad, variedad y precios bajos: Características principales de estas drogas sintéticas que las pueden hacer mas peligrosas debido al desconocimiento de los propios consumidores, de la población y de las autoridades.