¿Qué es la Legionella?
Es una enfermedad bacteriana de origen ambiental que tiene dos formas clínicas perfectamente diferenciadas:
- La infección pulmonar o Enfermedad del Legionario se caracteriza por una neumonía con fiebre alta.
- La forma no neumónica conocida como Fiebre de Pontiac se manifiesta como un síndrome febril agudo y autolimitado.
¿Dónde suele generarse?
La Legionella se puede encontrar en ambientes acuáticos naturales, así como en diversas instalaciones de edificios. Los sistemas de agua sanitaria y las torres de refrigeración son las instalaciones que con mayor frecuencia se han identificado como fuentes de infección.
¿Cómo puede contagiarse?
El contagio de Legionella en las personas se produce por inhalación de aerosoles que contengan un número suficiente de bacterias. No existen evidencias de su posible transmisión de persona a persona.
Aún así, para que se produzca la infección se tienen que dar una serie de requisitos:
- Que el microorganismo tenga una vía de entrada a la instalación: suele producirse a través de aguas naturales contaminadas por la bacteria.
- Que se multiplique en el agua hasta niveles que sean de riesgo: se debe a la temperatura del agua, de su estancamiento y de la presencia de otros contaminantes.
- Que se disperse en el aire en forma de aerosol: el riesgo es mayor cuanto más pequeño sea el tamaño de las gotas de agua en suspensión.
- Que sea contraproducente para el hombre, ya que no todas las especies son causantes de la enfermedad.
¿Cómo se puede prevenir?
Para evitar la colonización, multiplicación y dispersión de Legionella hay que adoptar una serie de medidas en las instalaciones y edificios. Estas se basan principalmente en la aplicación de dos reglas fundamentales: primero, la eliminación de zonas sucias mediante un buen diseño y mantenimiento de las instalaciones; y segundo, el control de la temperatura del agua para evitar la supervivencia y multiplicación del microorganismo.
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