Edificio de los cazafantasmas con la ambulancia "tuneada"
Hogwarts, donde estudia Harry Potter
Palacio de Jabba el Hutt de Star Wars con el Halcón MIlenario
Abismo de Helm de El señor de los anillos
Gallifrey con Tardis de la serie de televisión Doctor Who
Hace unos meses hablaba de la Barbie arquitecta, hoy le toca a otro juguete famoso LEGO, su página LEGO CUSOO sirve para que la gente proponga nuevos proyectos que, si consiguen el favor del público, pueden llegar a ser producidos por la empresa. En esta página y bajo el epígrafe Film Architecture, adamdaman22 ha planteado una serie de edificaciones que aparecen en películas. Debo confesar que por mi provecta edad, o por problemas de distribución en España, no llegué a jugar con esos bloques, aunque sí lo hice con otros parecidos de otras marcas, y no me gustaban demasiado. Aún reconociendo su valor y su extensión por todo el mundo, incluidos parques temáticos a escala real, ante estos sucedáneos de maquetas, siempre preferí las mucho más reales y, por qué no decirlo, bellas de Revell, Aurora y Tamiya. Volviendo al tema de estas maquetas de LEGO, lo interesante es estudiar qué "arquitectura" se ha seleccionado. Primero, de las cinco tres pertenecen a célebres "multilogías": Harry Potter, La guerra de las galaxias y El señor de los anillos, pero también hay una "bilogía" Los cazafantasmas (Ghostbusters, 1984 y 1989), y una veteranísima -lleva emitiéndose desde 1963 hasta hoy en día- serie de televisión británica Dr. Who, demostrando algo obvio: el poder de la televisión sobre el cine. Segundo, todas pertenecen al género fantástico y son anglosajonas, lo que indica una primacía de este género entre un sector de los espectadores juveniles a los que pueda interesarles estas maquetas. Tercero, entre fabulosos palacios y castillos, el único edificio convencional es la sede de los cazafantasmas, un muy poco espectacular antiguo cuartel de bomberos, que podría encontrarse en cualquier ciudad estadounidense y cuyo elemento distintivo, según la maqueta, es un espectacular volado en el último forjado. Una conclusión es que los posibles aficionados a LEGO, más que el valor de la edificación en sí misma, preferirían tener un recuerdo de sus películas favoritas, subordinando la arquitectura al poder de la imagen cinematográfica.