Revista Viajes
Texto ©José M. Beltrán Fotos Amaya Beltrán/J.Carlos Silva.
Millones de niños, y otros no tantos, vienen disfrutando con los famosos juegos de Lego -sí, esos de las piececitas- cuya fábrica original se encuentra en Dinamarca, y más en concreto en la localidad de Billund, en la península de Jutlandia. Kirk Christiansen, creador del famoso juego, decidió allá por 1.968 que esta localidad se convirtiese en algo más que el establecimiento de una fábrica.
Quiso, y así lo consiguió, crear un gran parque temático; un pequeño mundo en miniatura realizado casi exclusivamente con millones de piezas, para el ocio y disfrute de los más pequeños. Pero, no lo ha conseguido del todo. Aquí no solo disfrutan los peques de 2 a 10 años; aquí disfrutamos todos los que superamos los 11 años. Y es que, el nombre elegido “Lego”, que surge de dos palabras danesas “leg” y “goth” que significa “jugar bien” no podía ser más acertado.
Todo aquí está pensando para que los protagonistas sean los niños. Una gran parte de las atracciones y de los juegos están construidas con más de 60 millones de piezas del famoso juego en busca de la imaginación, la fantasía, la creatividad, el aprendizaje y el entretenimiento. Hasta los más pequeñines pueden acceder a las atracciones, si es necesario acompañados de un adulto. Alguna de ellas, por cuestiones de seguridad para los usuarios, si tienen una restricción de altura (1,15 o 1,20 metros) que se cumplen a rajatabla por los amables empleados del parque.
Las diversas zonas temáticas.
Ya os contamos en otro artículo como disfrutar de Eurodisney y como el parque se estructuraba por zonas temáticas. En Legoland ocurre lo mismo y bueno será una pequeña descripción.
· En Legoredo podrás subir en canoas que te llevan a través de un río. Estás en el salvaje Oeste y tienes que ser valiente pues acabarás tu recorrido en una catarata. También podrás aventurarte en el Tren de la Mina o conocer a las tribus indias. · En Duploland, zona acolchada por el suelo, está ubicada la granja, el hospital, una parada de un tren con su monorraíl y la comisaría de policía. Esta área está dedicado para los más peques y es así que las piezas que lo conforman son más grandes y anchas por motivos de seguridad. · Miniland, un gran mundo en miniatura, fue la primera área que se creó en el parque. Zona interactiva donde todos pueden manipular e interactuar aprendiendo la funcionalidad de los mecanismos que hacen que todos los elementos hechos con piezas lego tomen vida con una realidad impresionante. Lleno de canales por donde navegan los barcos podrás pasear entre los edificios más reconocidos e importantes de muchos países.
No olvidéis subir a la gran torre giratoria que hace las delicias de todos los visitantes, ofreciendo una vista panorámica de la zona a vista de pájaro. · Pirate Land, la tierra de los piratas. Irás en busca de una cueva secreta en un recorrido brillante, en barca guiada, con un final espectacular en la bajada de la cascada. ¡Cuidado que te puedes mojar! Aunque no hay problema; unas cabinas a modo de iglú, con potente aire caliente, te dejan totalmente seco en pocos minutos. · Adventure Land es la zona donde los más mayores disfrutan con más emoción aunque con acompañamiento de adultos los peques también pueden subir, a partir de 1,10 metros. O, incluso, en el Imagination Zone, el gran y tecnológico teatro donde podrás ver películas en 3 dimensiones con unas gafas especiales. Mientras esperas el comienzo de las diferentes sesiones podrás divertirte en la fuente interactiva de la música. · En Polar Land te podrás montar en una moto de nieve para descubrir pingüinos polares, o te subirás, si te atreves, a una montaña rusa para descender cinco metros en caída libre hasta una guarida de osos. Emociones no te van a faltar, te lo aseguro.
¿Está abierto todo el año y cuánto cuesta?
Las condiciones climatológicas de Dinamarca no son las mismas que en España. Es por eso que el parque está abierto solamente desde Marzo a Octubre, desde las 10 de la mañana a las 6 de la tarde. Hay días especiales y en los meses de julio y agosto se abre hasta las 20:00 horas.
Los niños menores de 2 años tienen acceso gratuito; hasta 12 años está la entrada infantil y a partir de ahí la de adultos. Te aconsejo que procures sacar las entradas por medio de su página web. Verás que te resultarán más baratas que en taquilla.
Se puede acceder al parque con comida y bebida propia, de hecho, los daneses llegan con impresionantes carritos para llevar, no solo a los niños sino, también, el picnic que se puede tomar en diferentes áreas preparadas. Aún así no faltan, por supuesto, multitud de bares, cafés o restaurantes de todo tipo y precios.
¿Y el alojamiento?
El parque también tiene su propio complejo hotelero; desde un hotel de 4 estrellas, el Legoland Hotel, cuyas habitaciones están tematizadas (de piratas, de princesas, caballeros o aventura) como también el alquiler de casas vacacionales en el Lalandia Resort, además de varios hoteles asociados y camping. Todo ello, en un área muy cercana al parque temático donde los desplazamientos a pie se convierten en un agradable paseo entre praderas verdes, carriles bici y zonas peatonales. Si tienes interés en su reserva aquí te dejo su enlace.
Para más añadido debes saber que existe un gran centro de ocio y restauración denominado Lalandia. Allí, con una perfecta decoración, podrás pasar horas de diversión en su bolera, parque de bolas infantil, sala de videojuegos, pista de hielo, así como un gimnasio abierto durante todo el día.
El Aquadome es la gran atracción. Un gran parque acuático para toda la familia, totalmente cubierto, que te va a sorprender por su perfecta climatización, limpieza y cuidado. Los más pequeños tienen su zona acuática adaptada; los adultos toda una zona chillout de saunas, jacuzzis, etc.. Sin embargo, todos, pueden disfrutar de los divertidos toboganes con roscos, de la piscina de olas, de las piscinas con agua muy calentita para deleitarse en familia con las burbujas y en completo relax.
El horario es amplio: desde las 10:00 de la mañana hasta las 18:00 horas en invierno, y hasta la 20:00 en verano. Las entradas se compran directamente en la entrada donde te ofrecen una pulsera personal que, además, sirve para abrir y cerrar tu taquilla personal en los vestuarios.
Cómo llegar a Billund.
Lo puedes hacer directamente en avión. Sí, el pequeño aeropuerto, pero internacional, casi está integrado en el parque a tan solo un kilómetro de distancia. Lógicamente también puedes llegar a él desde España en vuelos directos desde diferentes ciudades. Si viajas a Dinamarca y prefieres un vuelo hasta Copenhague, puedes visitar esta maravillosa ciudad y utilizar la opción del tren desde la Estación Central, y autobús como enlace para desplazarte hasta Billund. Por cierto, existen vagones exclusivos para uso de familias o adultos que acompañen a menores. ¡una pasada!.
La capital de este encantador país, dispone del Parque Tívoli, un precioso parque de atracciones para pequeños y mayores, en pleno centro de la ciudad, en el que Walt Disney se inspiró para inaugurar su parque temático Disney.
En otro artículo ya te contamos que hacer en tu visita a Copenhague ahora lo hacemos para que no dejes de visitar Billund. Seguro que tus peques te lo agradecerán.