Hace 17 años, un barco llamado Tokio Express viajaba rumbo a Nueva York con el objetivo de transportar millones de estos jugutes en bloque, cuando al pasar por Cornwall (Inglaterra) una enorme ola golpeó al navío haciendo que toda la mercancía cayese al mar.
Parece ser que este incidente aún tiene repercusiones y es que las piezas que fueron derrumbadas siguen llegando a las costas, especialmente a las británicas. De hecho, la usuaria Tracey Williams junto con sus hijos ha creado una página en Facebook para que la gente comparta las fotos de los juguetes que encuentran: Lego Lost at Sea.Esta página no solo ha sido un juego si no una forma de demostrar al mundo, la cantidad de vertidos que se echan al mar puesto que no solo hay fotos de Legos sino también de otros utensilios tirados. Además, los juguetes siguen llegando a costas de todo el mundo poco a poco, lo que demuestra la gran fuerza del mar.
Esperemos que los peces no encuentren estas piezas tan atractivas como los niños...