Revista Cultura y Ocio

Leído: Los condenados de la tierra, de Frantz Fanon

Publicado el 22 septiembre 2016 por Debarbasyboinas @DeBarbasYBoinas

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Hoy toca hablar de uno de esos libros que yo creo que todo el mundo debería leerse al menos una vez en la vida, pues a pesar de que ya tiene sus añitos, encierra contenidos y mensajes tremendamente actuales. Me refiero a Los condenados de la tierra, de Frantz Fanon.

Este libro es un poco un reflejo de quien era este autor. Frantz Fanon (isla de la Martinica, Francia, 1925 – Maryland, Estados Unidos, 1961) era psiquiatra, filósofo, revolucionario y escritor a la vez. Fue uno de los teóricos más influyentes en la cuestión del descolonialismo. Tanto es así, que su pensamiento sirvió de inspiración para muchas teorías posteriores, entre otras, las teorías del denominado “poscolonialismo” o la denominada “teoría crítica de la sociedad”, inscrita dentro del movimiento filosófico de la Escuela de Frankfurt. También era amigo personal de un poeta y político tan importante como Aimé Césaire, creador de la negritud, y por lo tanto, una de sus mayores influencias intelectuales.

Por otro lado, Frantz Fanon fue una persona a que la vida le llevó por varios países, en primer lugar, a Dominica, donde allí parte como partisano de la Resistencia Francesa a luchar en Francia contra la Alemania nazi y contra el régimen de Vichy durante los últimos años de la II Guerra Mundial. En Francia, después de la guerra, estudió medicina, y se especializó en psiquiatría. Allí escribió el primero de sus libros, que parece una especie de preludio de lo que escribirá en Los condenados de la tierra. Me refiero a su libro Piel negra, máscaras blancas.

El siguiente lugar al que le llevó la vida, en este caso por cuestiones labores, fue Argelia, una Argelia todavía dominada por Francia en ese momento, a ejercer el cargo de Jefe de Servicio del Hospital Psiquiátrico de Blida-Joinville. En aquel momento corría el año 1953. Justo un año después, estalla la denominada Guerra de Liberación de Argelia (1954-1962), tras lo cual, de manera totalmente secreta, Fanon otorga su apoyo al partido político que estaba conduciendo los ánimos independentistas de Argelia, el Frente de Liberación Nacional de Argelia (FLN), y su brazo armado, el Ejército de Liberación Nacional. Por ese motivo, a su hospital vendrán a curarse contendientes de ambos bandos de la guerra.

Su renuncia al cargo que le asignó el gobierno francés a través de su Carta Pública de Renuncia al Ministro residente, le supuso la expulsión de Argelia. Posteriormente, se fue en secreto a Túnez, y allí, lleva a cabo una intensa actividad editorial. Tras muchas más travesías por África adelante, a Fanon le diagnostican leucemia. Tuvo tiempo para dar algunas clases a oficiales del FLN, seguir por África adelante, e incluso ir a Roma a hablar con Jean-Paul Sartre por última vez. Después, vuelve a Túnez y dicta Los condenados de la tierra (libro que se publicará post-mortem en Francia). Fanon recibió tratamiento para su enfermedad en la URSS, pero acabó viajando a Estados Unidos bajo identidad falsa con el mismo propósito, pero acabó por fallecer allí.

El libro Los condenados de la tierra, debería de entenderse como una especie de testamento político de Frantz Fanon. En él, se recoge parte de lo que él ve y siente en Argelia, además de expresar en gran medida su pensamiento político y filosófico.

Pero antes de entrar en lo que escribió Fanon, hay que pararse primero en el prefacio de este libro escrito por Sartre. Tener a Sartre como autor del prefacio de este libro, la verdad es que impone, parece que llama mucho la atención. Personalmente me encantan las palabras de Sartre en este prefacio. Una auténtica crítica del proceso colonial en general (y del francés en particular), que se enraíza desde algunos de los fundamentos del sentir nacional francés. Además, hace una crítica general a la actitud de las sociedades europeas del momento hacia dicho proceso, prestando especial atención al caso francés. Por otro lado, expone muchos de los problemas a los que se van a enfrentar estas nuevas sociedades y gobiernos surgidos de la descolonización. Todo ello, bajo el pensamiento existencialista y marxista que tanto caracterizaba a Sartre.

Vayamos ya a lo propiamente escrito por Fanon. Los dos grandes temas que destacan en esta obra de Fanon serían la descolonización y la violencia. En el primero de los aspectos, destaca, por un lado, la necesidad de que las diversas colonias africanas, además de que deben alcanzar la independencia política, necesitan librarse de las clases económicas dominantes en el período colonial para poder alcanzar también la independencia económica respecto de las metrópolis. Por otro lado, Fanon clama por la necesidad de la cultura y la educación política de las personas que conforman las sociedades colonizadas que aspiraban a independizarse.

El segundo de los aspectos a destacar en este libro, la violencia, es uno de los temas más originales que encontramos en este libro. Es un auténtico despliegue de teorización filosófica de la violencia por parte de Fanon. Fanon trató diversos aspectos en ese sentido: el origen de la violencia, diversas acciones del día a día, manifestaciones culturales, etc. La verdad es que es más fácil leer esta parte del libro que intentar explicarla.

Existe una tercera y última parte de este libro, aunque es mucho más pequeña y menos importante que las otras partes del libro. En esta parte del libro, Fanon relacionaba diversos casos clínicos reales de psiquiatría que le llegaban al hospital donde trabajaba, con la cuestión colonial y la guerra que se producía en ese momento. Esta parte sinceramente es la que menos me gustó, creo que es una parte más del gusto de los simpatizantes de la psiquiatría que del resto de personas.

Por otro lado, estamos ante un libro denso (si, es bastante consistente), pero muy interesante, sobre todo para los que nos gusta la filosofía. Aporta una visión sobre el proceso colonial muy difícil de encontrar en Europa, y enseña bastante sobre el punto de vista africano en esta cuestión. Es un libro que hace reflexionar mucho sobre lo que nos han dicho y enseñado sobre este proceso. Sus teorías tampoco son perfectas, y tienen algunos fallos, sobre todo si leemos este libro desde nuestra perspectiva actual, pero no deja de ser un libro que agita las conciencias. Por lo tanto, estamos ante un libro recomendable al 100%.

Simón de Eiré


Leído: Los condenados de la tierra, de Frantz Fanon

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