Esta novela de Cory Doctorow rinde homenaje en su título a la novela de George Orwell, 1984. Lo hace en referencia al gran hermano descrito en esa distopía. El pequeño hermano de Doctorow vendría a ser la contraposición al gran hermano de Orwell.
Lo cierto es que tratan temáticas similares. A pesar de que pequeño hermano es una novela juvenil, trata temas tan trascendentes como la pérdida de la privacidad. También es una novela de actualidad, ya que nos cuenta en un futuro cercano como la lucha contra el terrorismo, da legitimidad a los gobiernos para inmiscuirse en la vida privada de los ciudadanos, todo en nombre de la seguridad pública.
Es impresionante que un libro juvenil, y tan entretenido como este, contenga una crítica social tan severa. En sus 384 páginas además, nos educa en un tema tan importante como es la informática. A pesar de ser una novela que transcurre en un futuro cercano, muchas de las tecnologías de las que se hablan existen actualmente.
Te garantizo, que si decides empezar a leer este libro, no podrás dejarlo hasta el final. Todo comienza con el personaje, Marcus Yallow, haciendo peñas. Él y sus amigos, utilizan su ingenio y sus conocimientos en tecnología para escapar de su instituto.
Desde ese momento, todo es una aventura constante. Marcus y sus amigos se encuentran en el momento equivocado en el lugar incorrecto cuando hay un gran atentado en su ciudad, San Francisco. Son detenidos y ahí prueban el sabor de la privación de la libertad que pronto saborearan el resto de ciudadanos. En ese punto, también maduran y se deciden a utilizar su ingenio y conocimientos para algo más que para hacer gamberradas.
Un gran acierto del autor es, a pesar de las inclemencias que sufren los protagonistas, nunca perder el tono optimista. Al fin y al cabo, son adolescentes. Tienen sus desengaños, siguen yendo a clase e incluso se enamoran. Ah, y no dejan de hacer gamberradas.
Otra cosa que aprendes con este libro, además de tecnología, es un poco de la historia de los movimientos por los derechos civiles que hubo en los Estados Unidos. Lo aprendes además, desde el punto de vista de un adolescente, con esas ansias de rebeldía y de libertad.
Poco a poco, el pequeño hermano le declara la guerra al gran hermano. Las cosas se van volviendo cada vez más serias y el cerco se estrecha sobre Marcus. En este momento, sentimos a través de él lo que es la responsabilidad, y lo duro que es cargar con ese peso a las espaldas.
Tanto es así, que finalmente se decide a pedir ayuda a los adultos, pero no diré más para no desvelaros la historia.
Me sorprendió especialmente de este libro, todo lo que cuenta sobre criptografía. Era un tema que desconocía por completo y al cual consideraba aburrido, pero tras leer esta novela no he podido evitar aprender más sobre ello. Es impresionante, como dice en el libro, que durante un tiempo existieran matemáticas ilegales. También me sorprendió mucho saber que para que la criptografía sea verdaderamente segura, tenga que ser pública y estar al alcance de todo el mundo. De esa manera, cualquier chico de 17 años como Marcus puede utilizar para sus archivos la misma criptografía que utilizan los bancos o lo gobiernos.
Tengo una noticia buena y una mala. La buena, es que ya está publicada la segunda parte de esta historia, Homeland, la mala es que aún no está traducida del inglés. Habrá que ser pacientes.
Os recomiendo fervientemente esta novela. Especialmente si tenéis entre 13 y 18 años debería ser lectura obligada. Os hará crecer con Marcus, aprenderéis de él informática y lo útil que os puede ser en el día a día, también comprenderéis lo importante que es la política y lo difícil que es conseguir los derechos de los que disfrutáis. Si no basta con esto para convenceros, os diré que es una novela muy entretenida, sin tiempos muertos ni partes aburridas. Es una novela de aventuras de principio a fin. Es muy fácil de leer, y os aseguro que engancha.
Orson López