Lejos de la verdad

Lejos de la verdad.

Había una vez una niña llamada Violeta que vivía con su madre en un pequeño pueblo al sur de Francia, vivían en una pequeña casa con vistas al atardecer.

Violeta era una niña alegre que le gustaba jugar con sus amigos e ir al colegio mientra que su madre trabajaba en una floristería durante las mañanas.

Su madre llamada Teresa siempre le decía a Violeta que cuando  fuera a jugar que lo hiciera en sitios donde la pudiera ver cerca de la floristería y así no tuviera que preocuparse por si le pasaba algo, y su hija siempre jugaba en frente en una plaza en donde había un fuente con bancos alrededor.

-Mami mami; ¿puedo ir a jugar con Coral y Jesús a la plaza? te prometo que estaré aquí antes de la cena, porfiiiiiiiiiissssss.

-Vale pero antes de las 8 te quiero ver ya aquí ni un minuto mas ni menos. -le dijo con una sonrisa en la cara.

Una vez en la plaza se pusieron a jugar a la pelota correteaban de lado a lado de la fuente, cuando empezaron a estar cansados se sentaron en unos de los bancos al lado de la fuente y empezaron a hablar entre ellos.

-Oye creo que la próxima vez tendríamos que jugar a otra cosa- Decía Coral. Coral era una chica con pelo rubio largo y ojos color marrones le gustaba siempre jugar con sus amigos pero se aburría siempre del juego con pelota.- Yo pienso igual me gustaría jugar a otra cosa ya que siempre jugamos con la pelota, ¡la próxima vez jugamos al pilla pilla o algún otro juego!-Exclamaba Violeta.

A lo que Jesús no muy contento contesto- !NOOOOO¡ Vamos a seguir jugando a la pelota es lo que mas me gusta  y siempre voy a jugar con ella. Enfadado pateo la pelota hacia una cuesta que había al lado de la plaza y la pelota empezó a descender por ella.

-!Mira lo que has hecho ahora tenemos que ir a por la pelota. Corred a por ella¡- Decía Violeta mientra que iba camino abajo con Coral, Jesús decidió irse para su casa. Aunque sabia que lo que había hecho estaba mal.

Mientras que ellas corrían detrás de la pelota, llego un momento que la perdieron de vista, estaba empezando a anochecer y cansadas de buscar decidieron parar y volver a sus respectivas casas,pues, era muy tarde y Violeta tenía que estar en casa antes de las 8 de la tarde.

Una vez de vuelta a  la plaza Coral y Violeta se despidieron. Cuando Violeta iba para casa se volteo para mirar la cuesta que habían bajado corriendo, mientras que miraba se percato de que estaba viendo la pelota a lo lejos pero no tan lejos como habían bajado la cuesta, al ver la pelota decidió volver a por ella…

-Que raro donde estará Violeta mira que le dije que no quería que se atrasara, iré a mirar…. Cuando llego a la plaza y vio que no había nadie de los niños decidió ir a la casa de Coral en donde ella ya había vuelto y le dijo que se despidieron en la plaza. Preocupada los padres de Coral y la madre de Violeta decidieron ir a buscar.

Después de una hora no encontraron resultado ninguno, pues la niña había desaparecido y  Teresa desolada por no encontrar a su hija se arrodillo en el suelo se hecho las manos a la cabeza y empezó a llorar, la única solución ahora era llamar a la policía.