Abakando. En euskera bogavante. Dícese del crustáceo decápodo marino, parecido a la langosta, de carne tersa y sabrosa e inasequible para bolsillos débiles.
Ayer después de muchas intentonas y acercamientos débiles de barra y pintxo, decidimos hincarle el diente a la carta del restaurante que tanto nos ha llamado la atención desde su apertura en junio. Cada mañana de domingo, al pasar paseando, atentábamos con ir más allá del Bitter Cinzano y el zurito para adentrarnos en su comedor, pero mil circunstancias lo impidieron. Esta vez, al fin, el deseo se hizo un hecho y nos hicimos dueños del cuchillo y tenedor sin disimular nuestras ganas de descubrir qué escondía este amaderado lugar.
En primer lugar, el ambiente de la sala era tranquilo, acogedor, amable y cálido, la disposición de las mesas bastante discreta a los ojos y oidos ajenos, y el servicio una prolongación de su barra siempre atenta y amable.
La sorpresa vino después. No dudaba de su materia prima ya que en el bar también pueden degutarse delicias diversas de marisco y similares. Los primeros platos pasaron triunfantes y aliñados con el frescor del txakoli Urki que no había probado nunca (suelo ir a lo fácil y Txomin Etxaniz no falla). Y al final llegó él... Fresco, radiante, sabroso y en su punto. No temo decir que ha sido el mejor lenguado que he probado en mi vida. Su sabor, natural y sencillo, no necesitaba ocultarse bajo gramos innecesarios de sal y exagerados toques de limón. Simplemente un estallido de sabor sin aderezos.
Lo mejor, la sencillez. No hace falta ir a un restaurante caro para comer como un rey.
Volveré para comprobar que no se trató de un golpe de suerte y que mi recomendación es efectivamente aplicable 100%.
____________________________________________________________________
Restaurante Abakando: Avenida de Tolosa 37 . Benta Berri (San Sebastián)
943 24 54 90
(fuente imagen diariovasco.com)