Todos los animales cuentan con algún tipo de lenguaje para mandarse señales entre ellos y los perros no son la excepción. El lenguaje canino es complejo, rico y está lleno de matices que podemos aprender a detectar para comunicarnos adecuadamente con nuestra mascota.
Aunque los peros pueden vocalizar ladridos, aullidos y gruñidos, en realidad, también se comunican mucho con el cuerpo. Por ejemplo, todos sabemos que mueven la cola cuando están contentos, que paran las orejas cuando están en alerta o que ladran cuando les ocurre algo como a las razas de perros que sufren ansiedad.
Los entrenadores expertos han aprendido a imitar ellos mismos algunas posturas clave del lenguaje corporal de los perros para mandarles mensajes de autoridad o de seguridad en su idioma.
Por eso, vamos a comenzar de lo general a lo particular, para que primero aprendas a leer la postura general de tu perro y luego puedas ir buscando señales más específicas en sus vocalizaciones y su rostro.
Postura de todo el cuerpo
Alerta
- Los perros en estado de alerta adelantan el pecho, estiran las extremidades y ponen rígidos todos los músculos. Además paran las orejas y el rabo abren al máximo los ojos. La finalidad de esta postura es recibir el máximo posible de señales del exterior.
Miedo
Hay dos tipos de señales de miedo en los perros. La primera es “miedo agresivo” o sea, que la siguiente reacción esperable del perro es que ataque, y el “miedo de huida”, que significa que lo que el animal busca es una oportunidad de escapar.
Si tu perro es propenso a encontrarse en situaciones de “miedo de huida”, lo que hace que instintivamente se escape, la mejor solución es usar un GPS para perros para tenerlo siempre localizado cuando esto ocurra.
El miedo de huida puede convertirse en miedo de ataque si el perro no ve otra salida.
- El perro echa el cuerpo hacía atrás estirando las patas delanteras, además, las orejas se pegan hacia atrás y la cola se esconde entre las piernas. Los ojos están muy abiertos y los dientes expuestos.
- El animal encoge el cuerpo en postura de sumisión pero enseña los dientes y se predispone a huir.
Sumisión
Entre muchos mamíferos carnívoros que de manera natural viven en manadas, las señales de sumisión están diseñadas para apaciguar a un animal dominante y evitar heridas y peleas. Un perro que demuestra sumisión puede hacerlo:
- Encogiendo el cuerpo y agachándose, como si dijera “eres más grande y más fuerte que yo, ¡no me hagas daño! Además la cola se esconde entre las piernas aparecen señales de súplica en los ojos y las patas.
- Tumbándose boca arriba exponiendo el vientre y la garganta. Esta es la señal total de sumisión, pues es una postura completamente vulnerable que busca decirle al contrincante que ya consiguió su objetivo y no necesita atacar.
Alegre
Este suele ser el estado más común y más conocido en los perros. Es especialmente reconocible cuando quieren comer o le ofrecemos sus raciones de comidas diarias. Recuerda que una alimentación rica y que el perro disfrute usando piensos naturales para perros, multiplicará su felicidad y su salud.
- Con las patas completamente extendidas y la cabeza a ras de suelo, el perro nos mira desde abajo y mueve la cola o da saltos imprevistos, siempre orientándose hacia nosotros o a un compañero. Es una clara invitación al juego.
- El perro se tumba en el suelo y comienza a revolcarse de espaldas mientras mueve la cola.
- El perro comienza a usar el espacio disponible para correr de un lado a otro mientras mueve la cola y tiene la lengua de fuera. Significa que está entusiasmado y lleno de energía.
Relajado
- La típica postura de un perro sentado o en cuatro patas con la cola y las orejas relajadas, el hocico ligeramente abierto y la cabeza en posición normal. Esta es la postura natural de nuestro perro cuando no está sintiendo ninguna emoción intensa.
Curiosamente esta postura varía ligeramente en función de la procedencia del perro y sus orígenes. Por ejemplo, en las razas de perros chinos, su postura de relajamiento es tumbado o incluso con la panza hacia arriba, lo que puede parecer una postura de sumisión.
Dominante
- Cuando el perro busca colocar una pata o todo su cuerpo encima de otro perro o de una persona. Es una forma física, poco agresiva, de mostrar superioridad.
- El perro muerde suavemente la mano de su dueño o el cuello de otros animales, sin intensión de lastimar pero buscando ejercer dominio.
- Orinar en distintos puntos cuando salen a pasear es normal en todos los perros. Pero comenzar a orinar muebles, interiores o personas es un intento dominante de “marcar”. No debemos de confundir este último punto cuando una perra está en celo, puesto que esto suele hacerlo con mayor frecuencia.
Amenaza
- Los perros que quieren mostrar una advertencia muestran una postura parecida a la de alerta, pero con el pelo erizado, la boca fruncida en un gruñido y el pelo erizado. También pueden entrecerrar los ojos mirando directamente a su objetivo.
Comunicación verbal
Otra de las formas que tiene nuestro perro de comunicarse son sus vocalizaciones. En el lenguaje canino, los ladridos también pueden usarse para demostrar cosas positivas, no solo amenaza.
Alerta
El objetivo de este tipo de ladridos es avisar a la manada (en este caso a los dueños) que se acerca un peligro.
- Ladridos rápidos, cortos y súbitos que no se detienen.
- Series de ladridos rápidos, agudos y con pausas.
- Un solo ladrido particularmente fuerte.
Miedo
- Gruñido sostenido en tono alto. El perro se siente particularmente incómodo. Refleja miedo agresivo.
- El animal comienza a gemir y a buscar ayuda con la mirada
Atención
En ocasiones, los perros vocalizan sólo para llamar la atención de sus dueños o demostrarles su presencia.
- Ladridos aislados pero muy frecuentes acompañados de aullidos y gemidos cortos. Típicos en los perros que llevan mucho tiempo solos y están aburridos.
- Un par de ladridos que se acompañan con movimientos de la cola. Son una señal de bienvenida.
- Un par de ladridos entrecortados largos y de tono medio. Indican que el perro quiere jugar o salir.
- El animal comienza a gemir de manera prolongada o a “suplicar” por atención o alimento. Es muy común en los cachorros que lloren o emitan gemidos por las noches.
Dolor
Esto ses fácilmente reconocible. Si alguna vez le has limpiado las orejas a tu perro o cortado las uñas y sin querer le has apretado más de la cuenta sabrás rápidamente identificarlo. Lo mismo ocurre cuando se han hecho daño o han sufrido alguna herida.
- Aullido o gemido corto, pero en tono elevado.
- Ladridos aislados muy fuertes y de tono elevado.
- Aullidos suaves y largos en tono muy agudo
Amenaza
- Ladridos controlados y graves acompañados de gruñidos.
- Un solo ladrido en tono agudo y súbito. Significa que lo siguiente probablemente sea una mordida.
- Gruñido sostenido en tono grave. El perro está por atacar
Felicidad
- Gruñidos intensos que terminan en ladridos medios en medio de un contexto de juego. El animal sólo está “jugando” a ser agresivo, pero no atacará.
Rostro
Los perros tienen un rostro con una capacidad expresiva similar a la de los humanos. Si quieres comprender a fondo el lenguaje canino, debes prestar atención a:
Ojos
Los ojos del perro, cuando están muy abiertos muestran sorpresa o alerta. Cuando están mirando fijamente muestran un intento de reto o amenaza. Si están entrecerrados es que el perro está relajado o contento.
Hocico
Cuando nuestro perro tiene la boca relajada y asoma un poco la lengua, es que está de buen humor. Cuando está amenazando o dispuesto a atacar, irá mostrando los dientes y las encías gradualmente mientras frunce los labios. Puede o no acompañar con un gruñido, pero lo mejor en cualquier caso es dejar al perro en paz.
Cejas
Los perros son muy expresivos con los músculos de la frente. Cuando los juntan en medio y los elevan es una clara señal de súplica o de disculpa. Si se entornan hacia abajo, al igual que con los humanos, son señales de amenaza.
Estas son las particularidades, a grandes rasgos, del lenguaje canino. Pero recuerda que cada perro es distinto y tanto su carácter como su anatomía van a generar ligeras variaciones en la forma en que se comunica.
Por eso es importante que siempre estés pendiente y atento a las señales que te manda tu amigo de cuatro patas.