Lentes bifocales

Para leer obviamente.

Para entender hay que saber para que sirven los dichosos lentes bifocales: son para anteojos que combinan dos fórmulas: la parte superior de la lente se ajustará a la persona para la visión a distancia, y la mitad inferior de la lente se ajustará para los objetos que están cerca de los ojos de la persona

Permítame brindarle usted un par de historias y un par de lentes bifocales.

Para la visión a distancia:

Hace más de un año una mujer profesional tuvo a su pequeño convirtiéndose en madre. Acogiendo su derecho solicitó la reducción de jornada. Al ser una oficina en dónde solamente hay un encargado por zona, debido a la reducción de jornada de esta mujer, el encargado de otra oficina – que curiosamente también acababa de ser padre -tendría que verse en la necesidad de cubrir 140 km de distancia para encargarse de ambas oficinas. Esto significa que el padre no ha podido ir a comer a su casa, que no ha podido ayudar a su mujer en las labores diarias y que no ha tomado vacaciones en 14 meses…¿pero qué se le va hacer? es la ley.

La empresa no puede “costearse” emplear a otra persona por que con los tiempos que corren las ganancias- nulas- no dan para esos lujos.

La madre después de 15 meses de haber parido (para quiénes no sepan las madres tenemos un síndrome multíparo y la enfermedad de hablar de meses con la edad de los hijos) la madre en cuestión decide solicitar a la empresa que quiere que su reducción de jornada cambie de vespertina a matutina. Claro está que la bebé ya va a la guardería y ahora le pilla mal estar fuera por las tardes.

Lo habla con el jefe directo. Éste se niega debido a que la persona encargada de las dos zonas no puede teletransportarse y como mencioné no se puede contratar a otra persona.

Una putada. El jefe y la empresa están molestas pues a pesar de haber dado todo el apoyo la madre /mujer profesional ante todo, ella no está satisfecha. Hay un enojo explícito- el cuál es llevado a todas las consecuencias posibles: demanda en puerta.

El jefe directo y el director de la empresa (ambos hombres y padres) están de acuerdo con la ley, han otorgado la reducción de jornada pero no comprenden que  ”la tía de los cojones siga dando lata y hasta demande- eso ya mandanarices”.

Favor de colocarse los lentes para visión a distancia:

Yo no era madre y en ese momento opiné:- “que le den, no se da cuenta que está jodiendo a otro padre de familia que no puede comer en su casa ni ayudar por que tiene que chutarse 140 km diarios y además ya la han apoyado en la empresa“.

Favor de colocarse las gafas para visión de cerca:

Once meses después soy madre. Once meses después llega la resolución a la demanda: se le niega a la madre la oportunidad de cambiar de horario por que la sentencia dicta que “la empresa ya ha hecho el esfuerzo de conciliación y que ahora le tocaría a su pareja solicitar esta supuesta conciliación”. La mujer profesional/madre en cuestión decide tomar la baja por depresión. La empresa es jodida dónde le duele pues es obligada a contratar a otra persona. La persona que contratan es hombre. Por razones que están de más explicar.

En este momento opino:- “que putada, para todos- empresa, mujer y el otro padre”.

Luego me extraño cuando escucho cosas tétricas como que “mi mejor amiga es despedida de un prestigioso colegio bilingüe en Madrid por aceptar que quiere tener hijos”.

Hoy estás de suerte. Has ganado automaticamente al leer esta entrada, el primer sorteo que se arma en el Desmadre de mi vida. Las gafas bifocales son tuyas. No te preocupes que hasta dan el pego de que “eres como hombre con la diferencia que puedes ser madre”.

La maternidad no sólo cambia las tetas, el sueño, el sexo y el humor—nos da perspectivas.

¿Y a ti? Te ha tocado que te cierren opciones, que no te quieran contratar por ser mujer o optar por tú contratar a un hombre. ”Tan lejos, tan cerca”.