LES AMOURS IMAGINAIRES (Xavier Dolan, 2010)

Después de Yo maté a mi madre (su sonado debut en la dirección de cine y el género “álbum familiar disfuncional”)  el canadiense Xavier Dolan ratifica sus títulos de niño prodigio, tiene apenas veinte y  pico de años y filma Los amores imaginarios,  una película en la que vuelve a hacerlo todo casi solo: dirige, escribe, actúa, hace la dirección de arte y hasta el diseño de vestuario, pero ya no se ocupa de la familia, no al menos de la familia burguesa, vertical, vertebrada por la relación entre padres e hijos.En Los amores imaginarios, la película que vamos a ver esta noche en Primer Plano, en este mes dedicado al tema del amor, Dolan se arremanga y se zambulle de cabeza en su propia comunidad, su familia de pares, jovenes guapos, lúcidos, bien vestidos, disponibles, que buscan como todo el mundo enamorarse y ser feliz durmiendo con un cuerpo al lado. Eso es lo que parecen buscar Francis y Marie, amigos íntimos en cada fiesta a la que asisten y eso es lo que parecen encontrar en Nicolá, un desconocido encantador del que quedan prendados los dos,  al unísono, la misma noche.Los amores imaginarios es la crónica de ese triángulo amoroso incierto, hecho de más de promesas y de equívocos que de hechos o de pruebas concretas. A diferencia de Julie and Jim, el clásico de Truffault, donde era una verdadera experiencia, el ménage á trois es en Dolan una máquina de hacer pensar, imaginar y desear, una fuente de preguntas y dudas que no parecen tener respuestas inmediata. Experto en el suspenso erótico Dolan nos orienta o nos distrae con algunos pases de magia pop: las canciones que siembra en la película, siempre entre el chic y la cursilería o esos testimonios a cámara - no se sabe si verdaderos o ficcionales- en que algunos colegas de generación confiesan su predilección por los amores contrariados.Filmada en Montreal, en el fuego cruzado de dos lenguas (el inglés y el francés) Los amores imaginarios es una comedia triste y malvada donde nada es del todo lo que parece ser, un retrato de una época y una generación que van del vértigo a la cámara lenta sin solución de continuidad, tan modernos como anacrónicos, tan pasados de todo (a los 20 años) como sensibles a las cartas de amor, los sobres lacrados y las canciones que embriagaban a sus detestados padres.
Presentación realizada por Alan Pauls el 20 de mayo de2012  en Primer Plano I.Sat, especial Orgullo Gay.

Transcripción del siguiente enlace audiovisual: https://www.youtube.com/watch?v=C7qfP3nzfhc