Queridos lectores, hoy voy a promocionar un poco mi pequeño pueblo asturiano, El Entrego. Este fin de semana, mis paisanos están de fiesta. En mi pueblo hay tres fiestas en el año y esta es la gastronómica: ‘Les cebolles rellenes‘.
Yo no soy fan de ‘les cebolles rellenes’, porque aunque como de todo, la cebolla nunca me ha gustado, aunque lo he intentado. Sin embargo, todo el mundo dice que son deliciosas. Es una invención de una paisana nuestra ya fallecida, Aniceta Fueyo, popularmente conocida como La Nina. Un dia en Cuaresma asistieron unos visitantes , algunos dicen que eran sacerdotes y, como no se podría servir carne, agudizó el ingenio, tomó cebollas y las rellenó con bonito.
Hoy en día la receta es, según la página web del Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio (podría daros la de mi madre que un año ganó uno de los premios que dan, pero ahora está festejando), la siguiente, por si El Entrego os queda lejos y las queréis cocinar vosotos mismos:
ELABORACIÓN DEL PLATO
Ingredientes
Cebollas, aceite y sal.
Relleno
Bonito, pimiento morrón, tomate, laurel, pimentón dulce, guindilla, caldo de gallina, ajo y vino blanco.
Decoración
Perejil, huevo cocido y pimiento, todo picado.
Elaboración
Se pelan y ahuecan las cebollas. En una sartén calentamos aceite y añadimos ajo, la cebolla que previamente se agüecó y el pimiento, todo ello picado muy fino. Cuando esté todo ello bien pasado se añade el tomate, la sal y la guindilla. Una vez lista la salsa apartamos una cantidad, aproximadamente la mitad, en la que desmenuzamos el bonito y rellenamos las cebollas.
A continuación, se colocan las cebollas en una cazuela en la que añadimos la salsa restante, el laurel, el vino blanco, el pimentón, el caldo, la sal y el picante al gusto, de manera que queden cubiertas. Seguidamente, se cuecen a fuego lento durante tres horas.
Listo el plato se sirven tres cebollas por ración, decorándolas con el huevo, el pimiento y el perejil picados.