En una plantilla como la del Real Madrid, es muy dificil que un jugador destaque cuando no ha llegado como estrella. Los flashes de Cristiano o de Iker Casillas no son tan discretos como los de muchos de los jugadores blancos.
Sami Khedira es uno de esos jugadores que pasa totalmente desapercibido dentro de la plantilla. Incluso en el terreno de juego es de los que trabajan pero nunca se valora su esfuerzo.
A sus veinticuatro años, el jugador alemán ha visto cumplido el sueño de muchos alevines. Su fichaje por el Real Madrid le ha permitido crecer y madurar como futbolista. Ahora, cuando la temporada está llegando a su fin, Khedira se ve obligado a decir adios. La lesión del alemán le alejará de los terrenos de juego lo que resta de temporada.
Mourinho tendrá que volver a tirar de estrategia sobretodo para el partido del miércoles. La opción más probable ante la baja de Sami, será la de Esteban Granero. El Pirata verá así la oportunidad soñada de tener más minutos en el once inicial. Todo apunta a que será él y no Lass quien acompañe a Xabi Alonso en el centro del campo.
Ante una liga practicamente perdida, Mourinho aprovechará el partido de Mestalla para volver a hacer pruebas antes del tercer asalto con el Barcelona. La prensa hará sus apuestas para el posible once y Mourinho se encargará de volver a sorprendernos, una vez más.