Revista Salud y Bienestar
Las mas comunes son el síndrome del seno del tarso y el síndrome de inestabilidad subastragalina. El seno y canal del tarso tienen una serie de formaciones ligamentosas que no son todas iguales. En la parte externa hay unas formaciones que mecánicamente no actúan como ligamento, pero que están muy inervadas y cuando se produce un estiramiento o rotura en esa zona el paciente no va a tener mucha sensación de inestabilidad, pero en cambio sí va a tener mucho dolor. A esa patología se la conoce como el síndrome del seno del tarso. En el síndrome de inestabilidad subastragalina , los ligamentos son muy resistentes y ricos en fibras colágenas, pero muy poco inervados, donde la reacción del paciente no se centra tanto en el dolor y sí en la inestabilidad. Es frecuente en deportistas y personas que hacen mucho deporte. El seno del tarso puede dañarse por el sobreuso junto a hiperpronación o cualquier otra alteración de la biomecánica que haya sufrido el pie. El tratamientos para ambos síndromes consiste en antinflamatorios, rehabilitación e infiltraciones locales y la cirugía para separar las formaciones ligamentosas inervadas en el síndrome del seno del tarso, mientras que en el síndrome de inestabilidad subastragalina la cirugía se centra en sustituir este ligamento por un tendón para estabilizar la articulación subastragalina.