Letra cursiva (manuscrita) rumbo a la extinción.

En el siglo XV el impresor Aldo Manuzio quiso imprimir libros más pequeños para la comodidad de los lectores, pero se topo con el problema de cómo reducir el espacio sin quitarle palabras a los libros y la solución la encontró con la letra inclinada que utilizaban los monjes por esa época que le ahorraba el espacio entre letra y letra y así pudo imprimir libros más manejables que los clásicos libros de folio que se conocían hasta esa época.

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Han pasado más de 500 años desde ese día y durante este tiempo la letra cursiva alcanzo un alto estatus por lo hermosa que se ve bien escrita, pero su tiempo de gloria paso gracias sobretodo a las computadoras. Hoy en día se utiliza cada vez menos y creo que solo las maestras la escriben con claridad y bonita; para colmo en algunos países, como Finlandia ya están pensando en jubilarla.

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En este tema tengo sentimientos encontrados; por un lado me rechina que la letra con la que aprendí a leer y escribir ya no se utilice pero por otro lado yo mismo hace años que no la utilizo, tanto a mano como en la computadora lo hago en imprenta y cuando leo algo en letra manuscrita me tengo que esforzar en entenderla. Incluso hay letras que no me acuerdo bien como se escriben como la H mayúscula o la X; también confundo para que lado va la vueltita de la J, la Y y la T.A pesar de que me duela que se pierda esta forma de letra tengo que aceptarlo, las cosas cuando se tienen que ir, se tienen que ir. Si nos quedáramos con todo lo que nos da lástima, nos trae recuerdos lindos o porque nos asuste los cambios, todavía estaríamos viviendo en cuevas. Mis hijos aprendieron a escribir con este tipo de escritura pero de seguro que mis nietos no lo van a hacer y no van a dejar de ser mis nietos por eso.
Una pregunta. ¿Qué tan cómodos se sintieron sus ojos leyendo esta entrada en cursiva?