@mercedeschacin
[email protected] Hoy se inscribe el candidato del proyecto revolucionario y socialista. Ayer se inscribió el candidato de la derecha, capitalista y neoliberal. La gente de izquierda que no apoya la candidatura de Chávez, se atormenta tratando de explicar por qué apoya a Capriles. Difícil tarea. Que un izquierdista apoye a Chávez se entiende fácil y rápido. Que un izquierdista apoye al candidato de la derecha no sólo no se entiende, sino que es insólito e inexplicable. Si un “derechista” apoya a Chávez o es un farsante o no se ha dado cuenta de que es de izquierda. Si un “izquierdista” apoya a Capriles es un farsante o no se ha dado cuenta de que es de derecha. Y es que como es tan cuesta arriba explicar que un “izquierdista” apoye a un neonazi, apelan a absurdos: ocultan al candidato, a su programa de gobierno e intentan hacerse los locos con su ideología. Se mienten a sí mismos. No es gratuito eso de mentirse a sí mismo. La incongruencia no es tal. Sólo que nunca fueron de izquierda. Y en ese ejercicio de auto convencimiento, en esa búsqueda de explicarse a sí mismos, en ese proceso de darse cuenta de que el problema no es Chávez, sino la ausencia de compromiso con las causas de los pobres y los desposeídos de Venezuela y del mundo, se lanzan en caída libre a abrazar los ideales de la derecha. Porque ¿cómo se puede ser de izquierda y apoyar a ese señor? ¿Quién le cree al candidato que defiende los intereses del capital que podría defender los intereses de los pobres? Esa no existe. Capriles es un buen candidato para la gente de derecha. Más sencillo, imposible. Es un pasticho mental el de estos compatriotas, entre los que cuento gente que siempre formará parte de mis afectos. A ellos y al candidato que apoyo, Hugo Chávez Frías, les dedico estas líneas, con la conciencia tranquila, con la frente en alto, segura de que si hay un camino, es el que hemos venido construyendo en los últimos años. Agradezco vivir en un país donde los niños y niñas nacen con una arepa y con una canaimita bajo el brazo. Agradezco vivir en un país donde las viejitas y viejitos tienen una pensión digna. Agradezco vivir en un país donde el Estado promueve la igualdad de género. Agradezco vivir en un país donde la sexodiversidad no es un tabú. Agradezco vivir en un país donde se lucha contra la discriminación racial, donde ser de color café con leche, marrón o negro no es una vergüenza. Agradezco vivir en un país donde la tierra se le está entregando a sus verdaderos dueños. Agradezco vivir en un país que tiene un objetivo: lograr la mayor suma de felicidad posible para todas y todos sin exclusión. Hoy se inscribe mi candidato, el del proyecto revolucionario y socialista. 11/06/12.-
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