¡Se empavó Pablo Pérez! Esa candidatura nació con plomo en el ala. Fracaso Petkoff y Luis Miquilena apoyan a Pablo Pérez. Listo. Se acabó. Así no le vamos a ganar al dictador. Será por eso que el compañero Henry Ramos Allup anda calladito. No dice nada. No sabemos si está apoyando a Pérez. Y les digo una vaina, cuando Margot me pasó buscando y me dijo: “Vamos, compañero, que mi amigo Roland Carreño me invitó porque él fue el encargado de montar el show en el Hotel Pestana”, en ese momento se me jodió la vaina, allí empecé a sospechar que esa cosa iba a salir mal, y cuando vimos allí, en primera fila, a Luis Miquilena sentado al lado de Omar Barboza, Margot me dijo: “Nos volvimos a joder”. Y menos mal que el Fracaso Petkoff no estaba allí, claro, ya había ido a Panamá a convencer a su candidatazo Manuel Rosales y ahora se está haciendo el loco para que crean que sigue apoyando la unidad, cuando todos sabemos en la MUD que está arrechísimo porque no le pararon bola cuando propuso que hiciéramos las primarias antes de diciembre de este año. A Fracaso ya nadie le hace caso, pobrecito. En cambio, Luis Miquilena, quien según Fracaso fue quien lo sacó del diario El Mundo porque negoció con los Capriles, pero esa es otra historia de Fracaso, estaba allí de lo más contento. Poca gente importante había allí en el Hotel Pestana. Estaba muy mal organizado el salón porque cuando Pérez terminó no había cómo entrevistarlo porque en ninguna parte se podía parar para escuchar a los medios. Roland Carreño sabrá de desfiles de moda, pero de actos políticos no sabe nada. Y el discurso fue muy pobre. Esa vaina hay que prepararlo y ensayarlo, para que todo nos quede bien y los chavistas se asusten. Pero eso de llegar allí a decir que no es problema de ideología, que tenemos que decirle no al centralismo, que los pobres serán mi primera prioridad, esa vaina es pura paja. Así no se ganan elecciones porque estamos recordando a la cuarta. Eso era antes, esos pobres no se dejan joder ahora con ese discursito de niño malcriado. Mientras tanto, Ismael García anda corriendo cada vez que le hablan de Bolívar, de Didalco Bolívar. El hombre cambia de colores, porque parece que Didalco Bolívar es el hombre que sabe demasiado de García. Lo amenazó con venir el 31 de agosto y decir ante los tribunales quiénes son sus socios y cuál era la relación que mantenía con la juez Afiuni. Ahora sí nos jodimos. Veníamos más o menos bien, y nos salta Bolívar desde Lima, Perú, por YVKE Mundial, diciéndonos lo que todos sabemos de Ismael García
-Yo tengo una bolita que me sube y me baja- me canta Margot.
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