es Santo dentro de la Iglesia católica hay obras literarias o musicales, que al principio solo fueron compuestas como arte propiamente, pero por sus características, después se convirtieron en parte de la liturgia, o bien de la tradición propia de la conmemoración. Este es el caso del Soneto a Cristo crucificado, y el canto Stabat Mater. El primero es una obra literaria mística novohispana o española y la segunda italiana. El Soneto a Cristo crucificado es un soneto atribuido a fray Miguel de Guevara o Juan de Ávila, pero algunos libros y páginas de Internet aparecen otros supuestos autores, por lo que habría que considerarlo mas bien de autor anónimo. Lo que si es seguro es que es de estilo barroco del Siglo de Oro de la literatura española. Es un soneto, que habla precisamente la muerte y sufrimientos de Jesucristo, como demostración del inmenso amor y compasión a la humanidad. Pronto llegó a ser tan popular que se pensó, era una "oración a Cristo crucificado", pero no es una oración, ya que no está pidiendo nada, ni agradeciendo nada, mas bien expresa un sentir religioso.
Escrita en latín, esta obra medita sobre el sufrimiento de la Virgen María ante la cruz de su, no durante la escena conocida como Piedad, es decir, cuando recibe el cuerpo exánime de Cristo, a esa se le llama Piedad. Múltiples compositores de distintas corrientes musicales han compuesto este texto mediaval italiano. Este texto también está basado en el versículo del Evangelio de san Lucas, de la profecía de san Simeón a la Virgen, en la que dice: "Este (Jesús) está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción -¡y a ti misma una espada te atravesará el alma! - a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones." (2, 34-35).
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